El gobernador, Juan Manzur, desde su despacho de Casa de Gobierno, fue parte de la inauguración del 139° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, donde el presidente Alberto Fernández brindó un mensaje ante la Asamblea Legislativa en la que hizo un balance de su primer año de gobierno y trazó los principales ejes de las medidas que instrumentará en 2021.
Como suele ocurrir con esta ceremonia, se transmite por cadena nacional y asistieron ministros del Gabinete nacional. Los cinco miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación participaron de manera virtual, vía Zoom, al igual que los gobernadores provinciales y los legisladores federales que participaron por medios remotos.
Recibido por la vicepresidenta Cristina Kirchner y después de los saludos protocolares, el presidente empezó su discurso ante la asamblea legislativa: "Es la oportunidad que tengo que hablarle al pueblo argentino y decirle lo que pienso. Llego a este Congreso con mis convicciones intactas, a proponerles que nos tomemos un momento de reflexión colectiva".
"Hace un año vine a hablarles y sólo 10 días después la OMS decretó la pandemia de coronavirus. En los días subsiguientes, imágenes aterradoras recorrían el planeta. Se inició una crisis global en la que el mundo tuvo que enfrentar una situación inesperada y caótica. Estábamos en una sociedad endeudada, con un sistema de salud quebrado que dejaba vencer vacunas. Debíamos enfrentar el incendio sabiendo que otros habían terminado con el agua", dijo el Presidente.
"Invito a todos a sentirnos reconocidos como sociedad. Con el trabajo de todos hemos tenidos un logro inmenso en 2020, evitamos que se saturara el sistema de salud. Cada persona que lo necesitó tuvo la atención necesaria. Tal vez tomar conciencia de lo débiles que era nos dio fuerzas. Desde el primer día tomamos decisiones y enfrentamos críticas. Cualquiera razón era buena para enfrentar banderazos", siguió.
"Ni un solo día bajamos los brazos, por eso no colapsó el sistema de salud", sostuvo el primer mandatario.
En materia educativa, dijo el Presidente, "el compromiso de los equipos fue inmenso. Sé que puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió. Salvo que miremos las imágenes de otros países. Pido un sostenido aplauso para que se sienta nuestro reconocimiento a lo largo y ancho del país".
Luego el Presidente ponderó lo realizado en materia económica para paliar los efectos de la pandemia: la creación del IFE, la suspensión del corte de los servicios públicos, la doble indemnización para despedir sin causa y el ATP. La Tarjeta Alimentar y el aumento de los ingresos de los jubilados, entre otros logros.
El Presidente admitió la pobreza durante la pandemia, pero se comprometió a revetir la cifra y dijo que gracias a las medidas que tomó, los números no fueron peores. Pero aclaró que "el problema no está resuelto" y que no habla "en un tono triunfalista".
Respecto de las vacunas, dijo que "Argentina y México producimos juntos una vacuna, participamos en Covax y estamos recibiendo más lentamente que lo estipulado Sputnik V. Hemos iniciado el mayor operativo de vacunación de la historia argentina", dijo.
"Si se cometen errores, este gobierno va a reconocerlos. Ningún Gobierno está exento de cometerlos. No llegué a la presidencia para hacerme el sordo respecto a las críticas bienintencionadas, pero tampoco para mantener el statu quo. La pirotecnia verbal sólo nos aturde. Nos acusaron de haber instalado una infectadura", dijo el Presidente. Y luego dijo que el supuesto veneno de las vacunas fue señalado por la oposición como "insuficiente".
"Yo guardo la esperanza de que hagan un mea culpa y ayuden a levantar los cimientos de un país que han derrumbado", dijo Fernández.
