¨Lo fundamental para cuidar esta herramienta de comunicación es que las personas al expresarse no griten, y no eleven la voz para hacerse escuchar, ya que, si esto se hace un hábito, puede convertirse en una patología¨, indicó la fonoaudióloga. En tanto, agregó: ¨A los niños es importante poder escucharlos y hacer pausas, prestarles atención y que puedan expresarse de manera que no necesiten alzar la voz e inicien conductas inalteradas que comprometan al aparato vocal¨.
¨Hablar de manera pausada es muy importante porque nos va a permitir respirar correctamente y que esa coordinación entre el habla y la respiración pueda darse de manera eficiente¨, explicó la especialista.
Además, habló sobre la importancia de beber agua, que hidrata el tejido de las cuerdas vocales, y también recomendó la no exposición a tóxicos como el cigarrillo, el café y las bebidas alcohólicas.
Con respecto a las enfermedades que se pueden producir a partir del uso vocal, Castaño Nevado mencionó: disfonía por mal uso o abuso de la voz, que se da comúnmente en docentes o personas que hablan mucho, el cual produce formación de nódulos en las cuerdas vocales. Relacionado al tabaco, mencionó el cáncer de laringe y las alteraciones digestivas como reflujo gastroesofágico, con ardor en la zona del esternón, que también trae alteraciones a nivel vocal.
Para finalizar, la licenciada dijo que un signo de alarma puede ser cualquier disfonía o dificultad para tragar que perdure más de quince días, por lo que es importante que, ante una situación así, el paciente sea revisado por un médico especialista.