Durante la concreción de la medida judicial, los uniformados secuestraron un rifle, trampas, nueve jaulas de metal, herramientas de caza, un retazo de cuero animal, trasmallos y redes de pesca. Además, el residente de uno de los inmuebles intervenidos enfrenta una causa por infracción a la Ley Provincial 6292 relacionada a la tenencia, tránsito y comercialización de flora y fauna silvestre.
Los procedimientos contaron con la colaboración de las Divisiones Delitos Rurales y Ambientales Burruyacú y Capital e implicaron un fuerte golpe a la caza y pesca furtiva para proteger la fauna silvestre de la provincia.