Al arribar al lugar, los uniformados divisaron a la denunciante en la esquina de su casa, desesperada y con una lesión sangrante. La víctima alegó que su hijo, de 22 años, la había agredido con un elemento corto-punzante causándole una herida en la base del cuello y, posteriormente, cuando esta logró escapar del domicilio, desde afuera lo cerró con llave dejando al malhechor encerrado.
Ante ese contexto, algunos policías asistieron a la persona herida y la trasladaron hasta el nosocomio más cercano mientras que otros ingresaron al inmueble y luego de reducir al agresor, quien se encontraba con el arma blanca aún en la mano, lo condujeron a la delegación de Policía donde quedó alojado, según lo resuelto por la fiscalía interviniente, en tanto se llevan adelante las averiguaciones correspondientes.