Las tareas de rastreo de pacientes con sintomatología compatible a Covid-19, inician con la primera aproximación a cargo de los agentes socio sanitarios casa por casa. Allí pesquisan personas que estén con síntomas y no hayan solicitado atención médica en el sistema de salud.
Con base en esto, realizan un previo triage y definen si el paciente debe hacerse el testeo; según el caso y el estadío en el que se pueden encontrar de curso de la enfermedad, las personas pueden realizarse el test rápido de antígenos o el PCR.
Además de la sintomatología, los equipos hacen hincapié específicamente en aquellos pacientes con comorbilidades como, por ejemplo, hipertensión, diabetes, obesidad, asma, mayores de 60 años, embarazadas, entre otros para realizar análisis exhaustivos de los diferentes casos.
Ante la presencia de pacientes que resulten positivos para coronavirus, los profesionales les ofrecen a quienes cumplen con las condiciones, realizar un tratamiento con Ivermectina, el cual forma parte de un protocolo provincial, con el objetivo de bajar la carga viral de los enfermos. Una vez, iniciado el tratamiento, con previa explicación de cómo llevar a cabo el tratamiento, el Siprosa realiza el seguimiento de manera telefónica hasta dar el alta del enfermo.
Aquellas personas que decidan realizar por voluntad propia el protocolo de Ivermectina, firman un consentimiento informado para iniciar el tratamiento de manera controlada.
