¨Es beneficioso el uso de sal en cantidades moderadas, es un nutriente esencial y necesario para mantener el funcionamiento de las células, unidad más básica del cuerpo. El consumo normal es de 5 gramos por día en adultos¨, explicó Lucía Vallejo Trejo de la Dirección de Gestión Sanitaria.
¨La sal está constituida por cloruro de sodio, y es generalmente utilizada como un condimento para dar sabor a las comidas. El problema está en la ingesta desmedida, lo que provoca efectos adversos en el organismo, contribuyendo a la hipertensión arterial, produciendo riesgos de cardiopatías y ACV¨, agregó la nutricionista.
Actualmente, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en adultos, el consumo por día, es de entre 9 a 12 gramos, resultando el doble de lo recomendado: ¨Esto genera un problema de Salud Pública porque aumenta la prevalencia de enfermedades anteriormente mencionadas. En este sentido, el organismo alienta a la población a la disminución de la ingesta ya que se puede evitar la muerte de 2 millones de personas con estas patologías¨, expresó la licenciada.
La sal no se encuentra únicamente en el salero, los alimentos procesados y ultra procesados son los que mayor cantidad de sal contienen, por ejemplo: quesos, embutidos, fiambres, empaquetados como arroz, fideos, polenta, panificados envasados o no, entre otros: ¨ La gente piensa que eliminando la sal de mesa, mejora el consumo, y sí, colabora, pero el 80% de la sal que la población ingiere es por el agregado de los distintos alimentos comprados listos para consumir. Por ello, no alcanza sólo con eliminar el salero, hay que hacer una buena selección de comestibles restringiendo los anteriormente mencionados¨.
Con respecto a los distintos tipos de sales que se comercializan, la referente indicó que todas, sea cual sea su origen, están constituidas por sodio, que es el causante de los problemas de salud, sea líquida, marina, del Himalaya, etc. En tanto, diferenció las sales dietéticas que reemplazan el sodio por potasio y estas sí disminuyen las posibilidades de contraer enfermedades.
En relación a lo anteriormente mencionado, Vallejo Trejo recomendó otras opciones para condimentar y suplantar el uso excesivo de sal como: ajo, cebolla, hierbas aromáticas, limón, especias como mostaza, condimentos como algunos picantes, pimentones, y utilizar técnicas de cocción como el ahumado.
Con respecto a esta problemática, el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Rossana Chahla, cuenta con un programa denominado ¨Menos sal, más vida¨, cuyo objetivo principal es trabajar con las panaderías provinciales logrando que reduzcan un 25 por ciento el agregado de sal en el pan. Se elige este producto porque precisamente es de consumo masivo en la población, donde en una bolsa de 50 kilos de harina se usa una bolsa de un kilo de sal para la elaboración. Lo que se solicita desde el programa es que se reduzca a 750 gramos.
