“La Voz de la Re Evolución” se llama el espectáculo de música y danzas folklóricas que el Ente Cultural de Tucumán presentará en la tradicional Función Extraordinaria, en conmemoración del 213º Aniversario de la Revolución de Mayo de 1810

En la primera parte actuará el destacado artista tucumano Poli Argañaraz, considerado una de las mejores y más potentes voces de la provincia, quien comenzó su carrera en solitario a principios del año 2016, luego de haber formado parte de dos importantes agrupaciones folklóricas tucumanas. Poli interpretará “Grito verde”, “Me muero lejos de ti”, “Cuando nadie”, “De Simoca”, “Con vos en el recuerdo”, entre otros temas.

“La voz de la Re Evolución es una obra que muestra que las vicisitudes cambian construyendo un nuevo modelo y no combatiendo la realidad existente”, destaca el actor y profesor de danza José Alfredo Vaca, autor de la puesta en escena. La coreografía pertenece a la también profesora y actriz Lorena del Milagro Arias, y la asistencia artística es del licenciado en Artes Escénicas, Luis Manuel de Armas Dorado.

El elenco de baile está integrado por un grupo de jóvenes que provienen de la Banda del Río Salí, Colombres (Cruz Alta), Burruyacu, Lules, Yerba Buena, Trancas, La Cocha y San Miguel de Tucumán. Ellos son Guadalupe Burgos, Gabriel Cejas, Juan José Cejas, Camila Diosquez Brito, Leonardo Gallardo, Marianela Gómez, Ignacio Navarro, Lucas Navarro, Mariano Navarro, Leonel Navarro, Lourdes Nogales, Bruno Núñez, Mónica Gabriela Ponce, Patricio Rizo, Javier Tolentino, Miguel Alfredo Salva, Florencia Santillán, Iara Ayelén Vaca, Lázaro José Vaca, Melina Velázquez, Fátima Vildoza, y Matías Zamorano.

Sobre la base de temas señeros del cancionero popular argentino, el espectáculo se estructura en seis escenas, atravesado por un hilo conductor que se materializa en una voz que deja un mensaje, a través de una especie de debate de conceptos que se construye en escena sobre qué es la revolución.

“Es algo que atraviesa a los chicos (bailarines) más allá de lo histórico”, señala Vaca, y añade que el interés de una voz de la revolución llega a nuestros tiempos para conmover y motivar a las nuevas generaciones, invitándolas a producir una transformación radical, un cambio de paradigma. “Modificar el contexto hoy es una necesidad, abandonando la superficialidad, lo banal, lo vacío. Marcando huellas y creyendo en nosotros; dejando atrás los miedos, decidiendo creer en tiempos nuevos y convirtiéndonos en protagonistas. Porque cada generación necesita una nueva revolución”, afirma.

Las dos primeras escenas aluden a los hechos históricos. La primera, “14 de Mayo”, una semana antes de la revolución, es el día en que llega a Buenos Aires una fragata inglesa que trae periódicos de la época anunciando la caída de la Junta Central de Sevilla. El ballet baila el tema “Juntarnos”, del cantautor tucumano Lucho Hoyos, interpretado por Pocho Sosa. En la segunda: “22 de Mayo de 1810”, los bailarines interpretan un diseño coreográfico con efecto de sombras.

“La esperanza” es la tercera escena, donde danzan el icónico “Zamba de mi esperanza”, interpretado por el grupo cordobés La Callejera; y el gato “El pampeano”, de Ariel Ramírez. La cuarta escena, “Tras la huella”, es la danza, la huella, también interpretado por La Callejera; “Encontrarnos y creer”, es la quinta escena, donde bailan el tema “La Maza”, de Silvio Rodríguez, interpretada por Mercedes Sosa).

En la sexta y última escena llega “La Re Evolución”, donde bailarán un aire de cueca y Malambo, de Ramírez. También se incluye el tema “Cenit” (aire de pericón con música de Lázaro Vaca y Gabriel Cejas.