La proximidad de las festividades de fin de año llama a la reflexión y a la empatía. Es por ello que el Ministerio de Educación se suma por tercer año consecutivo a la campaña “Más luces, menos ruido” cuyo fin es la eliminación del uso de la pirotecnia de estruendo.
La cartera educativa, a cargo del ministro Juan Pablo Lichtmajer, se sumó a esta propuesta por primera vez en 2018 y en 2019 continuó con la difusión de material de concientización en las diferentes escuelas, sin embargo, por la suspensión de clases presenciales este año (por la pandemia del COVID 19), el foco está puesto en las redes sociales.
La pirotecnia de estruendo causa un efecto dañino en las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) por su hipersensibilidad auditiva, generando un alto grado de estrés, miedo, ansiedad e incluso conductas autolesivas.
Por otro lado también se busca generar una conducta preventiva para evitar accidentes relacionados con el uso de la pirotecnia y generar conciencia sobre el daño que los estallidos producen en las mascotas.
