• EL MOLLAR
  • Educación sin Paredes llevó actividades recreativas a las villas turísticas

    Hay actividades lúdico pedagógicas como ajedrez, lengua de señas, plástica. Para todas las edades.

    Educación Sin Paredes en El Mollar

    En el marco de las actividades de verano que desarrolla el Ministerio de Educación, a cargo de Juan Pablo Lichtmajer, el programa Educación Sin Paredes dependiente de la Secretaría de Bienestar Educativo, llegó a la plaza de El Mollar. El equipo del Ministerio de Educación y el comisionado comunal de la localidad, Jorge Cruz; acompañaron la jornada, en la que talleristas y docentes brindaron una serie de actividades recreativas para todas las edades cumpliendo con los protocolos sanitarios vigente.

    Educación Sin Paredes es un programa que consiste en una propuesta lúdico pedagógica itinerante e inclusiva que recorre plazas, comunas y municipios, ampliando el tiempo educativo y despertando vocaciones mediante intervenciones urbanas.

    Es fundamental para contener a los chicos, es una forma de hacerlos partícipes y que tengan en cuenta que el Ministerio está cuidándolos. Son actividades para la familia. Se trabajó en forma coordinada para que se respeten los protocolos de bioseguridad”, dijo Cruz.

    Ana Paula Juárez Zurita, referente del programa señaló: “Estamos trayendo actividades lúdico pedagógicas como ajedrez, lengua de señas, plástica. Son para todas las edades. Las semanas siguientes estaremos en distintas plazas porque es un programa itinerante. Las actividades se desarrollan dentro del protocolo: al ingreso se toma la temperatura y se desinfectan las manos. Trabajamos con 60 personas que van rotando”.

    Rebecca, tallerista de Lengua de Señas, comentó: “Tengo un juego de memoria, pero a diferencia del original es en Lengua de Señas. También tengo una sopa de señas. Todo esto se da siguiendo el protocolo, los chicos se ubicaron distanciados y se coparon muchísimo. Son ellos los que más fácilmente la aprenden”.

    Sergio Barrionuevo, docente, comunicó: “Estamos pasando unos días agradables, trajimos a nuestros hijos a que pasen una mañana agradable. Tengo mi hija que tiene 16 años, otra de 13 y mi sobrino de 3 añitos. Andamos caminando, recorriendo y nos encontramos con esta grata sorpresa. Esto es muy acertado, es importante que la educación se acerque a todos los lugares”.

    BREVES