
El protocolo de atención, instituido por el gobernador Osvaldo Jaldo, vincula a la Casa de Tucumán en CABA, que juega un papel importante en la estadía de cada persona en tratamiento.
Pacientes de todas las edades son derivados a otros centros del país por el sistema público de salud de Tucumán cuando enfrentan patologías de alta complejidad que no pueden resolverse en la provincia.
Gladys Martínez, jefa de Servicios Sociales del Siprosa, recordó que en 2004 el Gobierno provincial detectó que muchos pacientes viajaban a Buenos Aires por su cuenta, sin antecedentes médicos ni derivación oficial. Al llegar, se presentaban en el Servicio Social que funciona en la Embajada de Tucumán en CABA para solicitar asistencia.
"Estos pacientes necesitaban alojamiento, medicamentos y por eso, ese mismo año, establecimos las normas de derivación", explicó Martínez.
A partir de entonces, se organizó un sistema coordinado que permitió ordenar los procesos. “Ahora Tucumán deriva de este modo las urgencias, gestiona pasajes y el avión sanitario. El Servicio Social de la Casa responde a todas las demandas que hace la provincia, trabaja con las problemáticas de las derivaciones, el bienestar de los pacientes y de las personas que circunstancialmente se encuentran en CABA, mediante el protocolo vigente", detalló.
Enrique Salvatierra, representante oficial de la Casa de la Provincia en Buenos Aires, valoró la articulación entre los equipos sociales de Tucumán y CABA. Destacó su impacto en la atención de los pacientes.
"Es una labor reconfortante. Más allá de compartir las realidades de los pacientes y conocerlas en primera persona, estoy al tanto de cómo está siendo su atención, su estadía, su permanencia. Siempre considero que la única familia que tienen en CABA somos nosotros. El afecto ayuda mucho y el estar al pendiente, mucho más. Y eso es lo que procuro con cada tucumano que llega", expresó.
Actualmente, hay 15 personas en tratamiento por distintas enfermedades, incluso algunas a la espera de un trasplante. Todas provienen de hospitales públicos de Tucumán y no cuentan con cobertura social.
"Los que inician las gestiones son los hospitales. Solicitan la derivación, pasan al servicio la información necesaria y, de acuerdo a la dolencia, se realiza la derivación a los centros de salud que corresponda. Puede ser el Hospital Gutiérrez, Garrahan, una maternidad, El Cruce, Argerich, etc.", puntualizó Martínez.
Entre los pacientes derivados hay personas oriundas de San Miguel de Tucumán, Bella Vista, La Reducción, Los Sarmientos, Las Talitas, Amaicha del Valle, Alderetes, Concepción, Lastenia, Banda del Río Salí y Villa Carmela.
Mientras se gestionan la documentación y el traslado, el área de Servicio Social en la Casa de la Provincia permanece a la espera de los pacientes para brindarles asistencia permanente. "Tratamos de que todo funcione en tiempo ágil, rápido y que los proveedores cumplan", sostuvo Martínez.
"La decisión del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno de la Provincia de dar respuestas a los requerimientos de los pacientes vulnerables ha sido muy importante", afirmó. Agregó que estas acciones "también permiten crecer como profesionales. Hay un compromiso asumido con los pacientes tucumanos, estamos 24 horas trabajando", y remarcó: "Un problema de salud es complejo, a la familia no le permite reaccionar, y tenemos la ventaja de contar con esta política de Estado. Las personas pueden contar con este recurso".