La Representación Oficial de la Provincia de Tucumán en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires profundizó durante el período abril–diciembre una fuerte política de contención social, consolidándose como un espacio clave de acompañamiento para pacientes tucumanos derivados por el Sistema Provincial de Salud a centros de alta complejidad en Buenos Aires.

En el marco de una decisión política orientada a garantizar el acceso equitativo a la salud, la Casa llevó adelante la reconversión de su área social, transformándola en un ámbito integral de asistencia y acompañamiento humano. Para ello, se incorporó un equipo interdisciplinario conformado por una psicóloga y dos trabajadoras sociales, fortaleciendo la capacidad de respuesta ante situaciones de alta vulnerabilidad.

Durante este período, un total de 242 pacientes más sus familiares recibieron acompañamiento, no solo en lo vinculado al tratamiento médico, sino también en aspectos fundamentales para mejorar su calidad de vida durante la estadía en CABA. Entre las acciones desarrolladas se destacan la ampliación de los espacios de alojamiento, priorizando la cercanía a los centros de salud; la gestión de traslados, incluso para pacientes ya instalados en la ciudad; la provisión de medicamentos; y la colaboración económica para afrontar gastos básicos derivados del tratamiento.

Estas tareas se realizaron de manera articulada con los ministerios de Salud y de Desarrollo Social de la Provincia, municipios y comunas rurales, fortaleciendo una red de asistencia que permitió dar respuestas concretas y oportunas a cada situación.

En paralelo, la Representación impulsó y consolidó iniciativas de fuerte impronta social, como el Ropero Social, concebido como un espacio solidario destinado a asistir a personas y familias en situación de vulnerabilidad que atraviesan tratamientos médicos complejos. Esta propuesta refuerza una mirada integral de la salud, que contempla no solo el aspecto sanitario, sino también el social y humano.

Asimismo, se avanzó en la organización y puesta en valor de la biblioteca institucional, consolidándola como un espacio de acceso al conocimiento, la información y la memoria, al servicio de la comunidad tucumana.

Otro eje central fue la articulación con organizaciones y fundaciones de reconocida trayectoria en el ámbito de la salud, como la Fundación Flexer y la Fundación Fleni. Estas alianzas estratégicas permitieron optimizar recursos, fortalecer redes de cooperación y mejorar el acompañamiento de pacientes que requieren tratamientos de alta complejidad.

Un dato relevante que surge de las estadísticas del período es el marcado predominio de derivaciones pediátricas, principalmente al Hospital Garrahan. Esta realidad pone de manifiesto una clara prioridad sanitaria y política: la protección de niños, niñas y adolescentes, garantizando el acceso oportuno a prestaciones de alta complejidad, aun cuando ello implique importantes esfuerzos logísticos y presupuestarios.

En este sentido, también se avanzó en la optimización del uso del avión sanitario, priorizando la respuesta inmediata ante urgencias, reduciendo tiempos críticos de traslado y asegurando una atención adecuada y de calidad. La planificación eficiente de cada derivación permitió un uso racional de este recurso estratégico, reforzando el compromiso del Gobierno Provincial con la equidad en el acceso a la salud y la protección de la vida.

De este modo, la Casa de Tucumán en CABA consolida su perfil social, replicando la impronta del sistema de salud provincial: un Estado presente, cercano y humano, que acompaña a sus ciudadanos en los momentos más sensibles y garantiza derechos fundamentales más allá de las fronteras de la provincia.