Y añade: “Lo primero que hacemos a la mañana es organizar cómo se va a hacer el trabajo. Los agentes sanitarios recorren la zona de los barrios y ante el encuentro de personas con fiebre o síntomas compatibles con COVID-19, las van derivando hacia la plaza donde se instala una carpa.
En dicho sector está el médico o enfermera atendiendo al paciente, según el diagnóstico pasa a hacerse test rápido o PCR”.
El paciente que da positivo en el test rápido, es atendido por una médica quien le recetará tratamiento con ivermectina, un protocolo que están siguiendo desde el Sistema de Salud. Se le entrega la medicación y continúa su seguimiento hasta su alta final.
“Desde octubre que venimos casi todas las semanas realizando dos días consecutivos operativos de este tipo, en diferentes zonas. Ya hicimos en Cevil Redondo, zona del CAPS Villa Carmela e Islas Malvinas, en la policlínica San José, en La Olla, también en la Plaza Vieja y en La Rinconada.
Estamos tratando de cubrir aquellos lugares donde más pacientes tuvimos y así poder hacer la prevención del paciente sintomático”, sostiene la autoridad.
Además, explica que mientras los vecinos hacen fila para ser atendidos, los agentes sanitario dialogan con ellos y recepcionan consultas de otros temas sociales como el agua, la limpieza de algún canal, y por eso añadieron al equipo de trabajo a una trabajadora social, para encauzar estas problemáticas y luego tratar de darles solución.
“Me parece muy importante este tipo de operativo porque desde Salud nos acercamos a la comunidad, en todos los lugares tuvimos muy buena recepción”, finaliza la médica.