• NUMERO 1 EN ARGENTINA
  • El hospital Padilla es referente nacional en el tratamiento de ACV

    Con un total de 68 tratamientos trombolíticos efectuados durante el primer año de pandemia.

    Hospital Padilla

    Con un total de 68 tratamientos trombolíticos efectuados durante el primer año de pandemia, el hospital Padilla se posicionó como el primero en Argentina en el abordaje temprano y oportuno de ataques cerebrovasculares.

    La directora, Olga Fernández, recordó que la provincia cuenta con el Programa Provincial de Ataque Cerebro Vascular creado por el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Rossana Chahla y cuya coordinación general se encuentra en manos del neurocirujano y jefe del servicio de Hemodinamia del hospital Padilla, Julio Fernández.

    Este programa permitió que el hospital se posicionara durante 2020 en el primer lugar a nivel nacional en materia de tratamientos trombolíticos, con 68 tratamientos", dijo Fernández al tiempo que destacó el programa hizo posible que el paciente ingrese y reciba asistencia a las pocas horas -y en muchos casos en menos de una hora- desde el inicio de los síntomas, lo cual da muy buenas respuestas y excelentes resultados.

    Siguiendo esta línea la directiva sostuvo que a lo largo de la pandemia 2020 se atendieron en el área alrededor de 700 pacientes. «Ocupar hoy el primer lugar en la materia es un orgullo para el hospital, como también para el Ministerio que es el creador y conductor del Programa Provincial de ACV. Esto significa que estamos llegando en el momento y tiempo justos para muchos pacientes», reflexionó.

    El neurólogo del servicio de Neurología del hospital, Jerónimo Cossio, habló acerca de las características del ataque cerebrovascular y puntualizó que se trata de una patología frecuente y grave que tiene índices de mortalidad muy elevados: «Lo que caracteriza al ACV es el gran impacto que tiene en la calidad de vida de las personas que lo sobreviven, ya que un 90 por ciento van a quedar con secuelas», manifestó.

    El cerebro, explicó, tiene dos características negativas que lo diferencian de otros órganos: No tiene reserva de oxígeno -por lo que tolera pocos minutos la falta del aporte- y es un tejido que tiene escasa capacidad regenerativa, es decir que cuando una parte del cerebro se daña, queda afectada de manera permanente.

    «La principal estrategia indudablemente es evitar que ocurra un ACV, teniendo en cuenta que el 95 por ciento de los ACV se producen por una exposición crónica y prolongada a factores de riesgo cardiovasculares que son evitables con cambios de hábitos. Corrigiendo esos factores se evitaría el 85 por ciento de los casos», sostuvo en tanto aclaró si ocurriera un evento del tipo la primera medida es achicar al máximo el tiempo desde que el paciente comienza con síntomas, hasta que es evaluado y puede recibir un tratamiento, ya que mientras más temprano se reciba la atención, mejor será el pronóstico y la recuperación.

    En ese sentido el profesional afirmó que afortunadamente cada vez son más los pacientes que arriban a tiempo y se hace posible brindarles un tratamiento farmacológico que disuelve la obstrucción o el trombo que se formó en la arteria, permitiendo restaurar el flujo sanguíneo y salvar de esa forma mayor tejido encefálico, haciendo que el paciente tenga mejor recuperación y rehabilitación y menores riesgos de mortalidad.

    Si bien el ACV es variable y puede acontecer en cualquier edad, en la mayoría de los casos sucede en mayores de 60 años, población que se recibe con mayor frecuencia. Respecto a los factores de riesgo el especialista hizo hincapié en cuadros de hipertensión crónica, diabetes, tabaquismo, sobrepeso, obesidad y dislipemia.

    En lo que atañe al programa Cossio destacó que tiene la ventaja de integrar la atención pre e intrahospitalaria para acortar los tiempos de abordaje.

    «El programa cuenta con una ambulancia exclusiva para pacientes con sospecha de ACV con personal entrenado para distinguir a aquellos pacientes que deben trasladar inmediatamente al hospital. Mientras tanto se informa al neurólogo de guardia y al equipo de Stroke que espere al paciente en la entrada de la guardia, confirmamos el horario de inicio de los síntomas, ingresa al tomógrafo y si la tomografía es adecuada en ese mismo lugar se inicia el tratamiento en menos de una hora como corresponde», concluyó.



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