Los cánceres de cavidad oral representan alrededor del 6 por ciento de éstos en nuestro organismo; y el de lengua, más del 60 por ciento de los cánceres de la boca. Actualmente la relación es tres veces a uno en los hombres más que en las mujeres. Y aparece generalmente después de los 50 o 60 años”, explicó el profesional.
“El trabajo en oncología siempre es multidisciplinario. Los pacientes con estos tumores de lengua, los captan primero los odontólogos. En este caso, ella fue derivada por el servicio de Odontología y Cirugía del hospital de Concepción. Acá fue evaluada por el servicio de Cabeza y Cuello y Cirugía Plástica. También trabajamos con Fonoaudiología, debido a que se encargan de la rehabilitación posterior, una de las partes más complejas de este tipo de procedimiento”, sostuvo Vallejo.
“La cirugía fue un éxito. Y también el aporte de la parte reconstructiva gracias a Cirugía Plástica a través del doctor Estaban Bolea, un cirujano excelentemente formado tanto en Buenos Aires como en Taiwán, donde se realizan este tipo de reconstrucciones en un alto volumen de pacientes”, expresó. Hoy la paciente se encuentra en perfecto estado. El doctor destacó además que en el NOA, el Centro de Salud es el único hospital público que sigue haciendo este tipo de cirugía a pesar de la pandemia.
Sobre el procedimiento
“Este tipo de cirugía trajo una mejoría en la rehabilitación de nuestros pacientes. Antes, consistía en resecar un segmento de la lengua y a la misma doblarla para cubrir el defecto. Eso generaba una lengua más gorda, más corta, y muchas veces la cicatrización de los tejidos no era muy buena, se abrían los puntos. Llevaba a malas cicatrizaciones, a que la lengua no tenga una buena función en el habla y no haya una correcta deglución”, expuso por su parte el subjefe del servicio de Cabeza y Cuello de establecimiento, Manuel Usandivaras.
A través de la reconstrucción, se quitó la mitad de la lengua y con otra parte del cuerpo se la volvió a formar entera. Así, la musculatura que quedó de la lengua anterior permite que la lengua mueva para atrás para poder tragar bien y lograr el proceso de comunicación. Ese segmento del cuerpo se llama colgajo fasciocutáneo, se toma de la región del antebrazo junto con una arteria y vena.
En tanto que el doctor Esteban Bolea, del servicio de Cirugía Plástica, explicó que "siempre en estos casos se debe priorizar la seguridad oncológica. Esto mismo produce un defecto y allí intervienen para restaurar la función lo máximo posible y dejar la menor cantidad de secuelas posibles".
“La lengua es uno de los órganos más difíciles de reconstruir por las funciones que tiene sensoriales, que hasta el día de hoy no se pueden restaurar. Pero también tiene funciones en su movilidad, para la deglución y fonación que son muy importantes, y sobre esto trabajamos. Son operaciones largas que llevan mucho tiempo, pero trabajamos en equipo”, manifestó.
Específicamente para esta cirugía participan siete profesionales que intervienen al paciente, en un periodo de 10 a 12 horas. Es importante también el trabajo de los anestesiólogos para mantener al paciente dormido y relajado durante toda la operación. Sin dudas, el rol Anatomía Patológica que permite hacer una congelación intraoperatoria y determinar si el segmento extraído está libre de tumor.
“Lo que estamos operando es un cáncer, y lo primero que queremos hacer es curar esa enfermedad. El patólogo nos dice si es que quedó alguna raíz dentro del cuerpo cuando sacamos. Una vez que el paciente se recupera de su cirugía, el proceso del equipo multidisciplinario sigue, pues va requerir de un tratamiento oncológico”, destacó Usandivaras.
Finalmente, Analía recordó el camino transitado y da "gracias a Dios y a los médicos", porque hoy hace su vida normal: “Me siento bien, puedo hablar y comer. La atención en el hospital fue muy buena, muy buenos los cirujanos. Sigo con la rehabilitación con la Fono y vengo cuando ellos me llaman para el tratamiento. Estoy muy contenta”.