La conmemoración tiene por objetivo concientizar a la sociedad sobre este tipo de cáncer poco conocido y que se encuentra en aumento a nivel global. Sus síntomas son similares a los generados por otras enfermedades, motivo por el cual muchas veces se arriba a diagnósticos tardíos.
El médico especialista en Hematología del Hospital Centro de Salud, Diego Hernán Fajardo, explicó que los linfomas son una serie de patologías neoplásicas que se caracterizan por afectar ganglios linfáticos o cualquier otra estructura: “Suelen aparecer como pequeños bultitos en las áreas cervicales, axilares e inguinales, entre otras, acompañados muchas veces de pérdida de peso, sudoración nocturna, falta de apetito y palidez”, sostuvo.
Los linfomas se dividen en hodgkin y no hodgkin. Ambos pueden presentarse en adolescentes, personas en edad adulta y adultos mayores, por ello se hace especial hincapié en prestar atención a los síntomas y palpar periódicamente las diferentes zonas del cuerpo donde pueden aparecer bultos: “Si se encuentra uno de estos bultitos, si la persona se siente extraña, transpira de más durante la noche o perdió peso sin hacer dieta alguna debe sospechar no solo de linfoma, porque son síntomas que pueden asociarse a muchas otras patologías, por eso debe solicitar una consulta médica oportuna”, advirtió el profesional.
Análisis de sangre, tomografías y una biopsia del ganglio o bulto que se logró palpar son indispensables para arribar a un diagnóstico definitivo y adecuado: “La biopsia va a estudio de anatomía patológica y de inmunomarcación para obtener el diagnóstico concreto. Existen diferentes tipos de agresividad dependiendo del linfoma, los hay muy agresivos y otros mucho menos, por eso es fundamental saber de qué tipo de ellos se padece y realizar la estadificación correspondiente para obtener un índice pronóstico de acuerdo a cada paciente y el linfoma que sufre”.
“Todos los linfomas tienen tratamiento, pero sabemos que hay características vinculadas no solo a la variante histológica del linfoma, sino también a las características del paciente, a saber si es joven o adulto, si tiene comorbilidades, antecedentes de otras patologías severas, lo cual influye en el pronóstico de cada paciente”, manifestó Fajardo y advirtió que se aconseja a todos los pacientes mantener una vida saludable en líneas generales, ya que no existe prevención específica de esta patología, pero sí factores que mejoran la expectativa en caso de contraerlo.
