La secreción del pezón es una parte normal de la función del pecho durante el embarazo o la lactancia. También puede asociarse con cambios hormonales menstruales y cambios fibroquísticos.
La referente del Programa de Lactancia Materna, Iris Méndez, explicó que las secreciones dependen del estado en el que se encuentre la mujer, normalmente si no está embarazada, cualquier secreción por el pezón debe ser examinada y diagnosticada.
“No es normal que una mujer que no esté embarazada tenga alguna secreción por el pezón, algunas veces puede ser por algún motivo sencillo de diagnosticar y tratar, otras veces tenemos un exceso de hormona que produce la leche, por lo que hace que no estando embarazada se segregue leche, y esto tratamiento se puede curar”, indicó Méndez.
Sin embargo, la profesional manifestó que otras veces esta secreción se puede dar por alguna infección o absceso puede generar pus y que es acompañado por un malestar general con fiebre. “Si el caso fuera de salida de sangre es algo más complicado, por lo que urgente se tiene que asistir al ginecólogo”, recalcó.
En este sentido, Méndez recomendó que siempre se deben revisar las mamas en forma permanente, de manera circular y apretar la zona del pezón para ver si sale alguna secreción. Remarcó que es fundamental que una vez que la mujer comienza su periodo se realicen los autoexámenes y controles con el ginecólogo.
Por último, dijo que en el caso de las embarazadas, las secreciones normales son: el calostro, que es la leche aguada y luego la leche específicamente, ninguna otra secreción.
.jpeg)
