El profesional fonoaudiólogo es importante en el trabajo del equipo interdisciplinario, ya que se centra más que nada en mejorar los procesos de comunicación, relación social del paciente y justamente el lenguaje es lo que nos diferencia de los animales. Nuestra carrera es muy amplia”, dice al respecto la referente del programa provincial de Hipoacusias Neonatales y del área de Audiología, Romina Fargi.
Y añade: “Los colegas tuvieron una importante participación en la pandemia. Al principio, como todos los profesionales, debimos reversionarnos y ponernos a disposición del sistema, según la necesidad del momento como hisopar, atender a pacientes cuando salían del respirador y ayudarlos con la deglución y respiración”.
En este marco, la profesional destaca que ahora se enfrentan a diferentes patologías que están surgiendo a nivel cognitivo, del lenguaje, auditivo, pacientes con problemas de zumbido que aparecieron post COVID, incluso problemas de equilibrio.
“No podemos trabajar si no es en equipo. La persona no es un oído, boca, lengua, es un ser completo, y el abordaje debe ser como tal. Nosotros hacemos tratamientos a largo plazo y cada paciente es un mundo, una realidad diferente, un desafío. Hay que subrayar que nuestro Sistema de Salud cuenta con una cartilla prestacional amplísima en fonoaudiología con especialidades diferentes. Atendemos desde niños a adultos mayores”, puntualizó finalmente.
