Antes de la concepción y una vez que la mujer está en cinta, es sumamente recomendable acudir al profesional para evitar patologías como gingivitis y periodontitis. Esto trae aparejados problemas para la mamá y el bebé que pueden prevenirse con un control periódico con el dentista.
“La visita al odontólogo debe realizarse ya sea porque se está planeando quedar embarazada o cuando ya está cursando el embarazo. En general, los riesgos son en su mayoría enfermedades en las encías y las caries dentales”, comienza diciendo la directora de Odontología del PRIS, Susana Blunda.
Y continúa: “Es usual experimentar los antojos de alimentos azucarados, y eso aumenta la posibilidad de tener caries. Entonces, ante esta situación de antojo de algo dulce, hay que tratar de reemplazarlo por fruta fresca o yogurt. Pero si ya comí ese bocadito de azúcar es importante dejar pasar unos 40 a 45 minutos y hacer luego un cepillado bucal suave con abundante cantidad de agua”.
Una situación típica del embarazo, plantea la referente, es el reflujo gástrico o los vómitos. Esto produce erosiones en la boca, desgaste en el esmalte dental que puede causar sensibilidad. Se recomienda para ello, utilizar un cepillo dental de cabeza pequeña, como el de los niños, reducir la velocidad de acción del cepillado y hacerlo tranquilamente.
“Otra patología bucal es la que se produce en las encías: gingivitis o periodontitis. Durante este proceso se producen cambios hormonales en las pacientes y esto genera una mayor susceptibilidad de las encías en las bacterias de la boca. Esa inflamación puede ser leve (gingivitis) que produce un enrojecimiento y sangrado en las encías, sobre todo ocurre en el segundo trimestre del embarazo. Además, produce mal aliento o sensibilidad dental. Esto se soluciona con visitas periódicas al odontólogo, que enseñe una técnica de cepillado correcta, con uso de hilo dental”, sostiene.
Sin embargo, cuando esa gingivitis avanza, afecta los tejidos de soporte del diente y se produce la conocida periodontitis que no sólo incumbe a las encías sino el ligamento periodontal que une ese diente al hueso.
“Las enfermedades periodontales se deben tratar cuanto antes porque hay muchas investigaciones que avalan que se relaciona con nacimientos prematuros, una restricción en el crecimiento fetal, bajo peso al nacer, e incluso diabetes gestacional. Por eso es importantísimo concurrir al odontólogo”, concluye.
