El conducto auditivo externo está fabricando cera constantemente, pero normalmente no se acumula, porque cuando movemos la mandíbula para hablar, masticar o bostezar, se desplaza lentamente hasta el conducto auditivo externo. Cuando llega hasta su parte más externa, la eliminamos con los hábitos de higiene y aseo habituales.
Sin embargo, este mecanismo de autolimpieza del oído puede fallar y el cerumen quedar retenido. Cuando esto ocurre, se va acumulando y pueden formarse los tapones de cera. De hecho, estos son motivo de consulta frecuente en la atención primaria, dado que cualquier obstáculo que se interponga en el paso del sonido desde su emisión hasta su recepción reduce la capacidad de oír.
El jefe de la Unidad de Otorrinolaringología del hospital Néstor Kichner, Adriano Valdivieso, explicó que la cera es una secreción propia del oído y tiene propiedades antibióticas y protectoras del conducto auditivo externo. “Se segrega en la parte de afuera del conducto y algunas veces, por la forma del conducto o por la cantidad de secreción que se produce o por una combinación de varios factores, se puede acumular y producir un tapón”, detalló.
El profesional indicó que la acumulación de cera no da una pérdida auditiva inmediata, sino cuando se taponea del todo: “Cuando haya una mínima cantidad de aire que deje pasar una presión sonora, el paciente no va a tener ningún tipo de pérdida auditiva. Por eso es que los pacientes dicen que de golpe se les tapó el oído y no es así, sino que fue el último pedazo de cera que taponeo”.
Existen diferentes maneras de extraer los tapones de cera, procedimientos que debe llevar a cabo un profesional sanitario para evitar daños en el conducto auditivo.
“Lo que no hay que hacer con los tapones de cera es sacárselo porque el conducto audito externo es pequeño y si uno mete cualquier elemento en el oído lo más probable es que empuje el tapón de cera hacia adentro produciendo el impacto en el tímpano, que es lo que produce dolor”, manifestó Valdivieso.
Suele ser necesario reblandecer el cerumen algún día antes de la extracción con la aplicación de productos específicos para ello. Después, se procede a la extracción.
