• alta complejidad
  • Hospital Padilla: referente a nivel país en Estabilización de la Pared Costal

    Ante un accidente que termina en un traumatismo de tórax, el departamento de Cirugía del efector trabaja diariamente para dar respuesta a los pacientes. Cómo es el procedimiento y cuáles son los actores involucrados para llegar al éxito de estas intervenciones.

    Los traumatismos de tórax son lesiones producidas en la parte del cuerpo comprendida entre el cuello y el abdomen, donde están las costillas. Son lesiones que se producen por agentes externos y se presentan en distintas magnitudes. No es lo mismo un golpe de un codazo que produce un traumatismo de tórax leve y sin mayor repercusión, que si comparamos con una puñalada. 

    Estos traumatismos se clasifican según su gravedad en leve, moderado o severo, de acuerdo al agente causal, al daño que producen y la situación clínica del paciente cuando llega a la consulta. 

    “En general la mayoría de los casos son leves y hay un porcentaje muy bajo que es alrededor del cinco por ciento que es muy grave, incluso mortales. La mortalidad depende del agente causal, de la extensión del traumatismo y la cantidad de órganos comprometidos”, comienza explicando el jefe del departamento de Cirugía del hospital Padilla, cirujano especialista en Tórax, Juan Amastacio. 

    Los traumatismos leves en general ingresan por la guardia del efector y recurren como síntoma principal el dolor. Puede haber alguna complicación al respirar. En estos casos, sostiene el referente, se trata a los pacientes con analgésicos, se hace una placa de control y si está todo bien, se envía a la persona a su casa.

    Sin embargo, cuando los traumatismos son graves, generalmente los pacientes entran por guardia con un cuadro de shock a nivel central. Se estudia al paciente, se hacen imágenes (tomografía de tórax) y con esto se sacan conclusiones como la extensión de la lesión, la gravedad, si los pulmones están en su lugar o se pincharon, si hay sangre dentro del tórax o aire. 

    “El tratamiento en muchos de estos casos es quirúrgico. Del cien por ciento de los traumatismos torácicos que llegan al hospital, el 95 por ciento se resuelve con gestos mínimos como analgésicos, internaciones abreviadas o drenajes pleurales. Hay un cinco por ciento que son graves y se requiere ingresar urgentemente a quirófano”, comenta. 

    Ante esta posibilidad, detalla, la cirugía más frecuentes que lleva a cabo el equipo es la estabilización de la pared costal: “Cuando el paciente tiene un traumatismo de tórax con múltiples fracturas costales y el tórax al romperse, el paciente pierde la posibilidad de respirar correctamente porque la estructura ósea que es la que hace que los pulmones se expandan cuando se inspira, se derrumba y pierde el sostén. Entonces el paciente no puede ventilar correctamente. Para ello, trabajamos con placas de titanio. Hacemos la fijación de todas esas fracturas, devolviéndole la rigidez a la pared torácica para que pueda restituir la función respiratoria”. 

    Este programa de estabilización costal se lleva a cabo en el hospital hace unos años. “Hasta el momento llevamos más de 30 pacientes operados con excelentes resultados y somos el único centro del NOA que lo hace; somos centro de referencia en estabilización de pared costal en el país. Estamos muy capacitados en este tipo de cirugías y los resultados son muy buenos. Son cirugías carísimas desde el punto de vista del material que se utiliza (titanio) pero igualmente el Ministerio de Salud Pública, que dirige el doctor Luis Medina Ruiz, y el hospital lo ponen a nuestra disposición. Así, los pacientes que no tienen cobertura social pueden acceder a esta cirugía. Fue un cambio radical para los pacientes y el tratamiento de traumatismo de tórax. Fue un gran avance a nivel Ministerial que se acepte y lleve adelante este programa”, subraya el jefe. 

    Trabajo articulado

    En este salvataje y atención de calidad, además intervienen numerosos profesionales que buscan la mejoría del paciente. “Es muy importante la atención de enfermería y kinesiología, son fundamentales en la recuperación y rehabilitación de los pacientes. En tórax es donde más se necesita que el kinesiólogo esté permanentemente para poder ayudar al paciente a restituir su función respiratoria y salir muchas veces del respirador; muchos de estos pacientes pueden ir a respirador por sus lesiones pulmonares asociadas como contusiones pulmonares o laceraciones. Además, otro equipo que participa en la atención del paciente es el servicio del Tratamiento del Dolor, sumamente importante para su recuperación”. 

    BREVES