Así lo indicó el especialista, Daniel Dilascio, quien explicó cuáles con los signos de alerta y destacó la importancia de realizar la prevención de esta patología.
Sobre esto, Dilascio, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Centro de Salud, explicó que el glaucoma es una patología silenciosa, es decir que no presenta síntomas y que la mejor forma de prevenirla es realizar campañas de prevención visibilizando esta enfermedad en la comunidad.
Tuvimos una jornada de prevención la cual nos dio la posibilidad de abrir el hospital todo un día para tomar la presión ocular a la población y detectar personas con factores de riesgo. Los mismos son, entre otros, hipertensión arterial y diabetes, a todos los pacientes les recomendamos no comprar anteojos de la calle y hacer un control oftalmológico donde se pueda diagnosticar y prevenir esta patología”, aconsejó.
Siguiendo esta línea, el especialista hizo hincapié en que es una patología grave pero prevenible. En Argentina existen aproximadamente tres millones de personas la padecen, de los cuales más de la mitad de ellos desconocen que la tienen.
Cuando la persona consulta porque siente alguna sintomatología o ve con dificultad, lamentablemente ya tiene un daño irreversible, por eso realizamos campañas de prevención, en este caso junto al Consejo Argentina de Oftalmología, la Universidad Nacional y la Sociedad de Oftalmología de Tucumán, apoyados por el Ministerio de Salud Pública en la persona del doctor Luis Medina Ruiz y el Siprosa”, explicó.
Refiriéndose a los diagnósticos que pueden determinar un glaucoma, el profesional detalló que son múltiples, como por ejemplo los cambios permanentes de anteojos, las alteraciones visuales como halos irisados en la noche alrededor de las luces o focos diferentes durante el día. Otro de los síntomas es la fluctuación visual, que permite ver normalmente durante la mañana y a la tarde con dificultad.
“Se puede nacer con glaucoma, que es el congénito, y también existe el glaucoma juvenil que aparece en la adolescencia, llamados congénitos tardíos, pero la mayor parte de la población sufre de esta patología a partir de los 40 años. En este último caso, se la considera como población de riesgo y requiere de controles periódicos para prevenir y evitar que la patología provoque una ceguera irreversible”, resaltó.
Cabe destacar que el servicio de Oftalmología del efector cuenta con enfermeras, una secretaria administrativa, la instrumentista doctora Sonia Beltrán y un equipo grande de médicos como la doctora Graciela Granero, Silvia Carrizo, Patricia Prieto, Sergio Dilascio, María Elizabeth Solórzano, referente del servicio y el reciente incorporado, doctor Pablo Estanita.
Finalmente, Dilascio comentó que el servicio de Oftalmología tiene un área quirúrgica que funciona de lunes a viernes de 8 a 12 horas con turnos programados. “Todas las personas que tienen una urgencia o alguna otra patología ocular pueden acercarse al hospital y serán atendidas. Por otra parte, agradecemos al ministro, doctor Luis Medina Ruiz y al doctor Daniel Amado que nos proveen de insumos quirúrgicos y todo lo necesario para responder a la demanda de la población”, cerró.
