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  • Un equipo multidisciplinario le realizó una tiroidectomía total a una paciente de 12 años

    La cirugía estuvo a cargo del doctor Sergio Costello, jefe de la Unidad de Cabeza y Cuello del Hospital Nicolás Avellaneda; y del doctor Néstor Forenza, cirujano pediátrico del Hospital del Niño Jesús.

    La cirugía estuvo a cargo del doctor Sergio Costello, jefe de la Unidad de Cabeza y Cuello del Hospital Nicolás Avellaneda; y del doctor Néstor Forenza, cirujano pediátrico del Hospital del Niño Jesús.

    Un equipo multidisciplinario realizó una novedosa operación en el sistema de Salud. La cirugía estuvo a cargo del doctor Sergio Costello, jefe de la Unidad de Cabeza y Cuello del Hospital Nicolás Avellaneda; y del doctor Néstor Forenza, cirujano pediátrico del Hospital del Niño Jesús.

    El doctor Sergio Costello comentó que se llevó a cabo con éxito, mediante una labor articulada, la intervención quirúrgica a una paciente pediátrica en el hospital de niños: «Hoy se hizo una tiroidectomía total en una niña de 12 años con historia familiar del cáncer de tiroides, y ella ya con sospecha de cáncer de tiroides. Con buen resultado, ya la paciente está despierta. Son cirugías delicadas, no son muchos los especialistas en el sistema. En niños no hay, entonces lo que estoy haciendo, aparte de colaborar, es también tratar que las generaciones futuras se formen, ya que dentro del equipo interdisciplinario hay residentes que aprenden y, en el futuro, posiblemente puedan tratar estos casos».

    Sobre el equipo de profesionales de la salud que se necesitó para llevar adelante esta cirugía, el cirujano especialista en Cabeza y Cuello detalló que se trató de dos médicos residentes, el anestesiólogo y el instrumentador.

    «Son cirugías de alta complejidad, en virtud de que en la cabeza y cuello, como uno dice, siempre hay que buscar un nervio. En este caso son los nervios recurrenciales. Y que, siendo pediátricos, son un poco más pequeños. También los paratiroides son pequeños. Todo eso lleva un tiempo de preparación y cuidado, obviamente, que las hace un poco más delicadas», manifestó el referente del servicio.

    En cuanto al el post-operatorio, el especialista señaló: «Lo que se controla es, primero, el hecho de que no haya el peligro de sangrar, que eso es una de las cosas que se cuida porque estamos en el cuello, vía aérea. Luego ver cómo está su parte fonatoria; y después el control de cáncer, que tiene que ver con esas glándulas que son paratiroides». Finalmente, resaltó: «Acá hay un equipo de endocrinólogos que coordinan también el diagnóstico del paciente y el post-operatorio, en virtud de toda esta parte hormonal, que incluso después de que se opera, se va comunicando su evolución».


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