
El hospital Avellaneda sigue apostando al fortalecimiento de su infraestructura sanitaria. Esta vez, fue el turno del servicio de odontología, que acaba de ser renovado completamente. La jefa del servicio, Griselda Palavecino, recibió esta mañana al ministro de Salud, doctor Medina Ruiz, en una visita que oficializó la reapertura del espacio.
La jefa del servicio de odontología, Griselda Palavecino, destacó la puesta en valor del trabajo profesional brindado en efector, que ahora cuenta con nuevos sillones, doble turno de atención, historia clínica digital y un equipo multidisciplinario. además de ofrecer una atención integral, actividades de prevención y un enfoque humanizado.
“El servicio fue renovado íntegramente: infraestructura, instrumental, equipamiento. Se incorporaron cuatro sillones nuevos y la historia clínica ahora es digital, lo que mejora la organización y el seguimiento del paciente”, explicó Palavecino. Además, el área ahora brinda atención en doble jornada, con turnos disponibles por la mañana y por la tarde, ampliando el acceso a la comunidad.
El equipo de trabajo está compuesto por ocho odontólogos, asistentes dentales y personal administrativo, lo que permite brindar una atención eficaz, coordinada y continua. “La idea es que el paciente venga, se le haga una primera consulta diagnóstica y, a partir de allí, se defina un plan de tratamiento hasta el alta odontológica”, indicó la profesional. También se realizan derivaciones a ortodoncia, ortopedia o prótesis, ya que el hospital funciona como nodo de prótesis en la red de salud.
El compromiso con la promoción de la salud es otro eje del servicio. Se llevan a cabo charlas de prevención bucodental en diferentes servicios del hospital y en actividades comunitarias, con el objetivo de concientizar a la población y fomentar hábitos saludables desde edades tempranas. En este sentido, uno de los proyectos destacados es el del «Ratón Pérez», una propuesta lúdica y educativa que apunta a reducir el temor en los niños al momento de visitar al odontólogo. “Muchos chicos vienen con miedo. Este proyecto busca que vivan la pérdida del diente como algo natural, transformándolo en una experiencia positiva a través del juego y el simbolismo”, explicó Palavecino.
La jefa del servicio también remarcó la importancia de la salud bucal como parte fundamental de la salud integral, y cerró diciendo: “Una buena dentición en la infancia impacta directamente en la alimentación, el crecimiento, la fonación y la autoestima. También trabajamos con embarazadas, personas con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, y pacientes pretrasplante. La odontología no es solo una cuestión estética: es la puerta de entrada al cuerpo”.