El director del Hospital Padilla, Mario Sardón Traverso, definió como un orgullo la labor que desde la institución se realiza y que perciben muchos pacientes que han sido trasplantados en el hospital: “Que estos pacientes se encuentren hoy aquí es el fruto del esfuerzo de todos los que nos desempeñamos en el Hospital Padilla para llegar a un buen final y para que estas personas, tanto afectiva como físicamente, puedan disfrutar la vida”.

Siguiendo esta línea el directivo sostuvo que los avances en trasplante del Padilla son un trabajo que lleva muchos años para poder llegar a los resultados actuales: “Esto empezó aproximadamente hace unos 14 años y fue una decisión de todo nuestro hospital. Esa es una construcción que se va haciendo paso a paso de cada día y queremos seguir trabajando en pos de facilitar a los pacientes que no tienen recursos y que necesitan ser atendidos por el Sistema Provincial de Salud, a lograr sus objetivos”.

La jefa de Trasplante del hospital Padilla, María Fabiana Seú, comentó que a lo largo de 13 años se realizaron 260 trasplantes: “Se logró cambiar 260 vidas, así que estamos más que orgullosos y felices de poder compartir este día con todos. Los nuestros no son pacientes que vienen y se van, se quedan porque siguen en contacto, trabajando con nosotros, es como ser parte de una gran familia, son pacientes que vemos diariamente y que se comprometen a su nueva vida, que es el trasplante, que saben cómo hacerlo, que han pasado por ese puente que es la diálisis para llegar a este mejor tratamiento que es el trasplante renal persiguiendo una mejor calidad de vida”.

Sobre los valores que requiere desempeñarse en un área como la de Trasplante, Seú destacó la importancia de la empatía, de poner el alma y compartir con el paciente que sufre dolor: “Nos gusta mucho trabajar en esto. Somos muy empáticos porque sabemos lo que vive cada paciente, lo que es la diálisis y también compartimos ese final de la enfermedad renal que es el trasplante y que realmente les cambia la vida a los pacientes. Hoy festejamos con todos, porque el trasplante no se podría hacer si no existiera cada servicio del hospital, por eso decidimos organizar una kermés, hacer juegos y un desayuno”.

Cecilia, paciente de 37 años trasplantada hace dos años y ocho meses, contó que estuvo en diálisis 4 años y medio y que su pre-trasplante se desarrolló en el hospital: “Después que estuve en lista me salió el trasplante el 8 de octubre del 2022. Aquí la atención es muy buena. Son muy considerados con los pacientes, se preocupan, realmente no tengo quejas del Sistema Público de Salud, ni de sus médicos y a lo largo del tiempo hice varios amigos aquí a través de la Escuela de Pacientes y sus talleres de los que participo”.

“Me encanta la nueva vida que tengo con el trasplante porque te da libertad para hacer muchas cosas, cuando estás en diálisis estás muy sugestionada, tenemos muchas cosas muy limitadas. Por eso a los pacientes que están en lista de espera o de diálisis les diría que no pierdan la fe, porque se pueden trasplantar, que se cuiden para que puedan salir del trasplante y que van a tener una excelente calidad de vida”, concluyó.

Estuvo presente y participando de las actividades el titular del CUCAITUC, Aldo Bunader.