
La visita se enmarca en el mes del Sagrado Corazón y se vivió como un profundo gesto de amor, fe y acompañamiento.
En una jornada cargada de emoción y espiritualidad, el efector tucumano recibió la visita pastoral del arzobispo Carlos Sánchez, quien recorrió las instalaciones con el firme propósito de llevar bendición, consuelo y fortaleza a los niños internados, sus familias y al personal de salud. La visita se enmarca en el mes del Sagrado Corazón y se vivió como un profundo gesto de amor, fe y acompañamiento.
El prelado fue recibido por la directora del hospital, doctora Inés Gramajo, la subdirectora, doctora Mónica Cepeda, el subdirector técnico, doctor Ariel Cruz, y el capellán del hospital, padre Darío Monteros, junto a integrantes del equipo de pastoral de la salud y profesionales de la institución. Durante su recorrido, el arzobispo saludó a los pacientes y ofreció palabras de esperanza a sus familiares y al equipo médico.
“Jesús nos dijo en el Evangelio: ‘Estuve enfermo y me visitaron’. Por eso estoy aquí, para traer paz, consuelo y una luz de esperanza. Porque la salud integral también necesita del cuidado espiritual”, expresó Sánchez. Acompañado por el padre Roberto, párroco del Sagrado Corazón, recordó que el Hospital del Niño Jesús se encuentra dentro de la jurisdicción de esta parroquia, al igual que el Hospital Padilla, y destacó el valioso trabajo cotidiano del capellán y del equipo de pastoral.
Por su parte, la doctora Gramajo destacó el profundo significado de la visita: “Es un honor que haya decidido venir a nuestro hospital, que es un emblema en la provincia. La bendición del arzobispo fortalece no solo a los niños internados y a sus familias, sino también a quienes trabajamos aquí todos los días con tanto compromiso y sensibilidad”.
En sus palabras, la directora hizo hincapié en el valor de la fe en momentos de dolor: “Tenemos pacientes con enfermedades terminales, niños que atraviesan situaciones muy tristes, como oncológicos en etapa final. Para esas familias, el consuelo espiritual es fundamental. Acompañarlos con esta bendición es un acto de amor profundo”.
Este encuentro fue posible gracias al trabajo conjunto del equipo del hospital y de la Pastoral de la Salud, en el marco del permanente acompañamiento que promueve el Ministerio de Salud Pública de Tucumán, bajo la conducción del doctor Luis Medina Ruiz, quien impulsa una visión integral del cuidado, reconociendo la dimensión emocional y espiritual como parte esencial del proceso de sanación.
La presencia del arzobispo Carlos Sánchez fue más que un gesto simbólico: fue un mensaje de fe viva y activa, que abraza a quienes atraviesan el dolor con esperanza, demostrando que la salud del cuerpo también necesita del abrigo del alma.