
Se trata de una mujer que padecía de una enfermedad genética autosómica dominante que afecta el tejido conectivo, la paciente estaba cursando un embarazo de 26 semanas, y gracias a un equipo compuesto por doctores de dos hospitales, ella y la bebé se encuentran estables.
El fin de semana pasado se realizó una inédita cirugía interinstitucional en una paciente embarazada con síndrome de Marfán.
Se trata de una mujer que padecía de una enfermedad genética autosómica dominante que afecta el tejido conectivo, la paciente estaba cursando un embarazo de 26 semanas, y gracias a un equipo compuesto por doctores de dos hospitales, ella y la bebé se encuentran estables.
Los riesgos asociados con el síndrome de Marfán durante el embarazo pueden ser la disección o rotura aórtica, insuficiencia cardíaca y endocarditis. Es por ello los riesgos potenciales que incrementan las complicaciones que derivaron a realizar con urgencia la intervención quirúrgica.
El Ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, contó que gracias a la articulación de varios hospitales el domingo pasado una joven embarazada con riesgo de vida e insuficiencia cardíaca debido a una endocarditis, fue intervenida de urgencia y gracias a esto hoy se encuentran estables tanto la mamá como la bebé.
“Esto requirió de muchos equipos coordinados de altísima capacidad y especialización quienes, con mucha vocación de servicio, articularon acciones para trasladarla desde la Maternidad al Centro de Salud y allí realizarle la cesárea, y la cirugía de reemplazo de válvula mitral. La mujer previamente había sido recibida en el Hospital de Concepción ya que es oriunda de Aguilares, su bebé nació con 840 gramos y fue recibido por neonatología de la Maternidad gracias al traslado neonatal del efector”, detalló.
Y añadió: “Sentimos mucho orgullo de la medicina, la salud pública y la provincia de Tucumán, esperamos la pronta evolución y recuperación del bebé, su mamá se encuentra agradecida a la Unidad Coronaria que le brinda el mejor de los tratamientos. Destacamos la vocación de servicio de todos los hospitales que intervinieron, como el de Concepción, todos los equipos como el de cirugía cardiovascular, los gineco obstetras, neonatólogos y anestesiólogos. A todo el personal de Salud incluidos los de la unidad de traslado, el laboratorio, la unidad coronaria que coordinaron manera perfecta para que hoy dos personas que estaban en serio peligro hoy estén con nosotros”.
El doctor José Mateos, jefe de Cirugía Cardiovascular del hospital Centro de Salud, contó que la mujer llegó a la Unidad Coronaria en shock cardiogénico, provocado por una insuficiencia mitral aguda debido a una infección de la válvula mitral provocando un estado cardiovascular extremo.
“La recibimos en una Unidad Coronaria donde se intentó por todos los medios estabilizarla y mejorarla hemodinámicamente, pero ante el deterioro clínico que había sufrido y el estado avanzado de su patología, se planteó una intervención quirúrgica con el agravante de su embarazo de 26 semanas en curso”, explicó.
Para esta intervención tan compleja se conformaron varios equipos, uno a cargo de la doctora Suárez encargada de la Unidad Coronaria y ante el mal estado de la paciente, se coordinó la realización de una cesárea de urgencia para la paciente en el mismo quirófano y bajo la misma anestesia. En la intervención se realizó la cirugía de reemplazo de válvula mitral y posteriormente la cesárea ya que era imperioso la preservación del neonato, es por ello que se armó una neonatología de urgencia en el quirófano contiguo para recibir al bebé.
La intervención fue realizada el domingo pasado y eso dificultó el hecho de conseguir los insumos como por ejemplo la válvula de reemplazo. Esa tarea fue realizada por la dirección del hospital Centro de Salud quien afortunadamente contactó con los proveedores locales para adquirir la prótesis correcta.
“Este trabajo fue resultado de un trabajo de coordinación de muchos equipos, la administración del efector, la dirección, los equipos de traslado del Siprosa ya que desde la Maternidad no solo concurrieron los dos equipos de obstetricia y neonatología, sino todo el equipamiento necesario para la recepción de un neonato de bajo peso, y es por ello que tuvieron que realizar el armado en pocas horas una neonatología al lado del quirófano y eso fue fantástico de presenciar”, enfatizó.
Por su parte, la doctora Laura Suárez Nassif, coordinadora de la Unidad Coronaria del hospital Centro de Salud, explicó que la paciente padecía de un síndrome congénito hereditario llamado Marfán. “Esa condición conlleva una implicancia cardiovascular como la patología aórtica y también en su válvula mitral. Ella cursaba un embarazo de 26 semanas que se complicó con un síndrome infeccioso. Cuando la recibimos llegó en un estado de insuficiencia cardíaca gracias a la afección de la válvula mitral, su cuadro era grave más aún con la edad gestacional, por ello intentamos compensarla con buena evolución en las primeras horas, pero el domingo se cambió el estatus de emergencia y activaron los protocolos para cambiar esa válvula de urgencia”.
El doctor Víctor Bujazha, jefe del servicio de Anestesiología y director de la residencia, expresó: “Hay que destacar que es una cirugía muy compleja, con una enfermedad genética a la cual se sumó una enfermedad de la válvula mitral y el embarazo. La misma entró en falla cardíaca y se tuvo que intervenir quirúrgicamente a pesar de que nos planteábamos un dilema muy grande, ya que por un lado debíamos realizar la cesárea en con un bebé muy prematuro y al mismo tiempo operar la válvula aortica. “Desde mi punto de vista, el servicio de anestesiología fue el que articuló y unió a todos los equipos como el de coronaria, cirujanos cardiovasculares, obstétricos y gineco obstétricos”.
Y agregó: “Fuimos el nexo y nuestro trabajo fue además plantear las dificultades, los pros y los contras de cada una de las situaciones posibles para luego tomar una resolución final. El hecho de realizar una cesárea en este hospital y operarla, es algo muy inusual ya que no es un polivalente, es decir no tenemos ni pediatría ni obstetricia y menos neonatología. Es por esto que acudieron los equipos de obstetras especializado en este tipo de patologías especiales, otro de neonatólogos y por supuesto nuestro gran equipo de anestesiología”.
Asimismo, el profesional hizo hincapié en que fue realmente un desafío para todos, y que buscaron una situación compleja como esta en la literatura científica internacional y no encontraron nada que describa una intervención como la realizada el domingo.
Finalmente, el doctor Marcelo Marenchino, tocoginecólogo, jefe de Perinatología del Instituto de Maternidad, fue uno de los profesionales que formaron parte del equipo que llegó hasta el Centro de Salud, comentó: “La situación médica de la paciente inició en Aguilares, con una descompensación cardíaca que motivó el traslado a la Maternidad, por ello, el equipo de Terapia Intensiva logró estabilizar a la paciente a base de fármacos y las intervenciones propias, para luego derivarla al mejor lugar dentro de la provincia donde podía llegar con esa patología cardíaca, independientemente de su condición”, destacó.
Siguiendo esta línea, contó que junto a la doctora Laura Suárez Nassif se puso en contacto con él para que realice un seguimiento conjunto. Trabajaron durante el viernes a la noche y todo el sábado por lo que articularon un sistema que independientemente de las barreras físicas, pueda accionar en conjunto.
“Es muy importante resaltar la labor del servicio de neonatología de la Maternidad que trabajó al cien por ciento para articular los medios para tener hoy a este bebé de 26 semanas y esa tarea es tan importante como la de todos los otros equipos que lograron salvar la vida de esta paciente. Quiero expresar mi orgullo por esta intervención nunca antes vista y la articulación de salud provincial”, cerró