
Una mujer embarazada de 30 semanas y sus tres hijos sufrieron un accidente en motocicleta y fueron atendidos simultáneamente en los hospitales Padilla, del Niño Jesús y Maternidad.
En conferencia de prensa, el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, informó que una mujer embarazada de 30 semanas y sus tres hijos sufrieron un accidente en motocicleta y fueron atendidos simultáneamente en los hospitales Padilla, del Niño Jesús y Maternidad. La articulación entre los equipos permitió salvar la vida de la madre, su bebé recién nacida y los tres menores. Las autoridades destacaron la respuesta inmediata del sistema de salud y llamaron a la reflexión sobre las consecuencias de la imprudencia vial.
En la oportunidad el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, comentó: “Una vez más quedó demostrado el trabajo en equipo en la provincia de Tucumán. Cuando una familia necesita asistencia, el sistema de salud está disponible y todo funciona como uno espera: de forma organizada, espontánea y eficaz, tal como lo pide el gobernador Osvaldo Jaldo”.
Y agregó: “Una mujer embarazada de 30 años, con un embarazo de 30 semanas, conducía una moto acompañada por sus tres hijos de 3, 4 y 8 años. Tuvo un accidente al chocar con un auto, cayó al pavimento y sufrió un traumatismo de cráneo, además de politraumatismos con contusión pulmonar. Fue trasladada al hospital Padilla, donde se evaluó su estado y el del embarazo. Debido a su lesión cerebral, comenzó a presentar bradicardia, lo que ponía en riesgo su vida y la del bebé. Así nació Solana, una bebé de 1.300 gramos que fue derivada a neonatología y logró sobrevivir, aunque permanece en estado crítico.”
En relación con la evolución de la madre, Medina Ruiz explicó que, luego de la cesárea, fue sometida a una neurocirugía de alta complejidad en el hospital Padilla, donde se le evacuó un hematoma intracraneal. Indicó que la paciente salió del quirófano en estado crítico, con la lesión cerebral estabilizada y complicaciones pulmonares, pero con signos vitales sostenidos gracias al soporte tecnológico disponible. Además, señaló que los tres hijos fueron derivados al hospital del Niño Jesús, donde se les practicaron tomografías y otros estudios diagnósticos.
“Una moto está diseñada para dos personas, y en estos accidentes lo primero que golpea es la cabeza. Las lesiones son graves y muchas veces irreversibles. Todos sabemos que al subirnos a una moto asumimos un riesgo. El mensaje debe ser claro: valoremos la vida”, expresó Medina Ruiz, y agregó que se reforzará el Programa Provincial de Prevención de Siniestros Viales, aunque subrayó que la prevención también requiere un compromiso individual y colectivo.
Por su parte el director del Hospital Padilla, doctor Mario Sardón Traverso, brindó detalles sobre el operativo médico desplegado y la gravedad del cuadro clínico: “Este lamentable hecho, que fue un accidente de tránsito sin medidas de protección, nos obligó a actuar de manera inmediata y coordinada. La atención de la paciente fue posible gracias al esfuerzo conjunto de todos los sistemas provinciales de salud, con una colaboración íntegra entre equipos. La paciente llegó al hospital aproximadamente a las 18 horas. Desde los camilleros, que rápidamente se activaron para el traslado, hasta los servicios médicos, todos comprendimos que el tiempo era crucial para salvar vidas”.
Asimismo, un referente del equipo médico describió el abordaje clínico que permitió salvar la vida de la madre y su bebé. Detalló que, en una primera instancia, intervino el equipo de guardia de emergencias, que realizó estudios por imágenes para evaluar el estado de la paciente y del embarazo. A través de una ecografía se confirmó que cursaba la semana 30 de gestación, es decir, un embarazo viable. Sin embargo, el cuadro clínico comenzó a agravarse, lo que obligó a trasladarla de urgencia al quirófano. De forma paralela, se coordinó directamente con los equipos de la Maternidad y de Neonatología. Gracias a esa articulación, se realizó la cesárea. La recién nacida fue recibida por el equipo de neonatólogos, estabilizada en una servocuna y posteriormente derivada; luego fue internada en la Maternidad.
Seguidamente, explicó cómo continuó la atención postquirúrgica: “Una vez finalizada la cesárea, activamos el equipo de neurocirugía. Nuestros neurocirujanos de guardia realizaron una cirugía de alta complejidad para evacuar un hematoma. Luego, la paciente fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos, a cargo del doctor Ramaciotti. La paciente presenta una contusión pulmonar en el pulmón derecho. Ya se realizó la evacuación del hematoma craneal, y actualmente está con pupilas isocóricas, lo cual es un signo neurológico favorable. No obstante, somos muy cautos: en terapia intensiva siempre se deben esperar al menos 72 horas para evaluar la evolución clínica. También debemos observar cómo evoluciona la bebé, que pesa aproximadamente 1.300 gramos. Está recibiendo atención especializada, pero es una paciente de alto riesgo, dada su prematurez y las circunstancias del nacimiento”.
El director del Instituto de Maternidad, doctor Alberto Agote, destacó la capacidad de respuesta del sistema público de salud y el compromiso de los equipos médicos: “Creo que este tipo de situaciones, que son de público conocimiento, demuestran la madurez del accionar del sistema de salud pública. La articulación entre hospitales permite establecer rápidamente conductas médicas y coordinar intervenciones críticas. Además, quiero destacar el compromiso del personal. Por ejemplo, médicos que no estaban de guardia ese día fueron convocados y se presentaron sin ningún inconveniente. El doctor Marenchino, del equipo de perinatología, asistió al hospital Padilla aun cuando no era su jornada laboral. Lo mismo ocurrió con las doctoras Ibáñez y Morales, quienes dejaron momentáneamente su guardia en la Maternidad (que fue cubierta por otros profesionales) para sumarse al operativo. Esto muestra el enorme esfuerzo humano y profesional que muchas veces no se visibiliza, pero que es fundamental en estas situaciones”.
Asimismo, el profesional subrayó que este tipo de emergencias sólo pueden resolverse dentro del sistema público de salud, debido a la complejidad del procedimiento, la necesidad de coordinación entre múltiples especialidades y el alto costo que implica. Destacó que la intervención involucró a neurocirujanos, anestesiólogos, neonatólogos y otros especialistas, y que todo el gasto fue absorbido por el sistema provincial. Indicó que, a 48 horas del nacimiento, la evolución de la bebé es favorable. Según explicó, durante el traslado se utilizó una servocuna especializada y se le administró surfactante para favorecer el desarrollo pulmonar, antes de ser derivada a Neonatología, donde permanece bajo los cuidados del equipo a cargo de la doctora Cecilia Juárez.
En este sentido, la jefa de Neonatología de la Maternidad, doctora Cecilia Juárez, informó que la bebé ha mostrado una evolución favorable y explicó: “La bebé, a la que los médicos de guardia decidieron llamar Solana hasta que los padres elijan su nombre definitivo, ha respondido muy bien a las terapias aplicadas. Actualmente estamos programando su salida del respirador, lo cual es una excelente señal en un bebé de 30 semanas. A pesar de su prematurez, está mostrando muy buenas respuestas clínicas. En cuanto a la alimentación, en nuestra unidad contamos con una fórmula estandarizada de nutrición parenteral. Todos los bebés que nacen prematuramente lo hacen en una emergencia nutricional, por lo tanto, esta fórmula está disponible todos los días, a cualquier hora, para garantizar que puedan recibir lo que necesitan desde el primer momento.”
Finalmente, la directora del hospital del Niño Jesús, doctora, Inés Gramajo, valoró el accionar del sistema de salud y brindó un informe detallado sobre el estado de los menores: “Siguiendo lo que ya han dicho los colegas, realmente lo que estamos viendo es un ejemplo del gran sistema de salud pública que tiene la provincia de Tucumán. Esta articulación ha involucrado a tres hospitales, todos con su tecnología, sus recursos humanos y una capacidad de respuesta que ha permitido llegar a este punto. Tenemos una mamá que, si bien está grave, está luchando por su vida. Una bebé prematura que está estable. Y en nuestro hospital atendimos a tres niños que también resultaron heridos en el accidente”.
La doctora informó que el niño de 4 años, que presentaba politraumatismos, ya fue dado de alta tras haber sido atendido rápidamente por los equipos de guardia, clínica y cirugía, y haber respondido favorablemente a todos los estudios realizados. En cuanto a la niña de 5 años, explicó que continúa internada en una sala de clínica quirúrgica con un edema palpebral derecho y una leve inflamación facial. Si bien su estado es compensado y podría recibir tratamiento ambulatorio, señaló que, por indicación del ministro de Salud Pública y debido a la situación social —con su madre y su hermana hospitalizadas en distintos centros—, se decidió que permanezca internada para control, tratamiento del dolor y contención. Añadió que fue evaluada por el servicio de Oftalmología, que confirmó que se encuentra en perfecto estado.
Para finalizar Gramajo explicó: “La niña de 8 años se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva. En su caso, es clave resaltar la rápida intervención de nuestra neurocirujana, la doctora. Marta Coroleu, quien ingresó de inmediato a quirófano al detectar la urgencia. La paciente tenía una fractura de cráneo con hematoma extradural. La cirugía fue exitosa. Actualmente, la niña se encuentra estable, sin respiración asistida, y en condiciones de pasar a sala común en cualquier momento. Su evolución es muy buena. Esto marca claramente el gran accionar del sistema de salud público, donde los distintos hospitales trabajamos como un solo equipo, bien comunicados entre nosotros, siempre con el objetivo de cuidar a los pacientes. Todos los profesionales de la salud estamos haciendo nuestra parte, pero también es momento de que la sociedad asuma su responsabilidad para que estas situaciones tan graves puedan evitarse”.
Esta historia refleja no sólo la eficacia del sistema público tucumano, sino también el compromiso de cada trabajador de la salud. La atención integral y urgente que salvó a una madre, a su hija prematura y a sus tres hijos pequeños es un símbolo del valor de la salud pública y del llamado urgente a la responsabilidad vial.