
Buscan concientizar sobre el uso seguro y la manipulación de alimentos.
Dentro de las acciones que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública a cargo de Luis Medina Ruiz se realizarán una serie de actividades de promoción y prevención en el Hospital Avellaneda para concientizar sobre el uso seguro y la manipulación de alimentos.
En este esquema, Carolina Ariñez, nefróloga del Hospital del Avellaneda comentó: “El 19 de agosto es el «Día nacional de la lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico y se concretaran en la sala de espera de pediatría del efector un evento donde junto con la Facultad de Medicina donde se brindará información a los pacientes, mamás y papás que estén en sala de espera, sobre el uso seguro y la manipulación de los alimentos. Además, se concretarán juegos y diferentes actividades destinadas a los chicos”.
En tanto, la doctora explicó: “El Síndrome Urémico Hemolítico es una enfermedad endémica en la Argentina, que lamentablemente, es uno de los países con mayor incidencia en el mundo. Se debe a una bacteria que es la escherichia coli, productora de Shiga toxina, que se puede encontrar en el intestino de la vaca, en la materia fecal, contaminando distintos alimentos”.
Si bien es endémica, indicó, se notó un descenso en los últimos años. Por lo general, la media es de 300 a 360 casos por año y en el 2024 rondó los 270 casos, gracias a las medidas de promoción, prevención y el conocimiento de esta patología por parte de la población.
“Es muy importante hablar de esta enfermedad teniendo, en cuenta que es la tercera causa de insuficiencia renal aguda en pediatría. Si bien es una patología grave, que puede llevar a la insuficiencia renal con indicación de terapia de reemplazo renal, o diálisis, que puede ser peritoneal o hemodiálisis, se puede manejar con tratamiento de sostén, aunque en un gran porcentaje lleva a problemas renales a largo plazo”, precisó.
La prevención, agregó, sobre todo la promoción de salud y el buen manejo de los alimentos, son claves en la prevención de la enfermedad. Lo primero que hay que tener en cuenta es que una de las formas más frecuentes de contagio es a través de las carnes contaminadas con escherichia coli, productora de Shiga toxina, principalmente, la carne picada o molida, que se recomienda no ofrecer a menores de 5 años.
Es trascendental, consumir la carne siempre bien cocida, sobre todo las hamburguesas. Otra manera, también es el lavado de manos con agua y con jabón, después de ir al baño, cambiar los pañales, cuando llegamos de la calle y se manipula alimentos, especialmente crudos. El uso del agua potable (cuando no tenemos la seguridad de esa agua potable, se puede hervir el agua o agregar 4 gotas de lavandina por litro).
Otra forma, es el consumo de lácteos pasteurizados especialmente en los niños, estando seguros de dónde provienen aquellos que vamos a darles. Evitar la contaminación cruzada, lo que es muy importante y a veces no se tiene en cuenta. Cuando manejamos alimentos crudos que pueden estar contaminados, principalmente las carnes, es recomendable destinar un cuchillo y una tabla para ellos y otro para frutas y verduras.
Finalmente, la profesional aseguró: “La leche al pie de la vaca, por ejemplo, está contraindicada para los niños ya que justamente no está pasteurizada, es decir, no pasa por distintos procesos donde se van eliminando todas estas bacterias que pueden ser las causantes de la enfermedad. El uso de los trapos de limpieza de la cocina y la esponja que se utilice, tiene que estar siempre lavada y enjuagada con lavandina para evitar que se contagien otros alimentos con esta bacteria”.