
La pequeña bebé se convirtió en una luchadora desde el pasado 26 de julio, cuando su mamá y sus tres hermanos sufrieron un grave accidente de moto. Luego del dolor, de tener que permanecer separada de sus hijos internados en el Hospital del Niño Jesús y de atravesar una cesárea de emergencia para salvar a Gianella, llegó el feliz momento de que Florencia Villarreal regrese al hogar con la pequeña, a quien esperan ansiosos su padre Sebastián y sus hermanos.
El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, estuvo acompañando a la familia y a los destacados equipos de profesionales que intervinieron para que el alta de la niña sea posible: “Esta es una excelente noticia, podemos hablar de que tuvimos finalmente cinco milagros cumplidos, Florencia tuvo un accidente en moto y sufrió una hemorragia cerebral, pero antes de poder ser intervenida en el Hospital Padilla por ese motivo, tuvo que pasar por una cesárea de urgencia en la que intervinieron ginecólogos y neonatólogos del Instituto de Maternidad”.
Medina Ruiz resaltó además que se logró salvar la vida de una de las hijas de Florencia, de ocho años de edad, que presentaba un hematoma cerebral: “Hoy se cierra el capítulo con estos cinco milagros, es enorme la felicidad de dar esta noticia, queremos agradecer al excelente recurso humano que tenemos en el Instituto de Maternidad, en el Hospital Padilla, en el Hospital de Niños y en todo nuestro Sistema Provincial de Salud, es un orgullo enorme, tenemos la suerte de ser prioridad para el Gobierno de Tucumán y es digno de destacar que esto no hubiese sido posible sin la presencia y la fortaleza que tiene nuestro sistema, nuestros hospitales y nuestro equipo sanitario capacitado, dispuesto y con tecnología a disposición”.
Gianella Milagros nació prematura, con alto riesgo de vida y este viernes recibe su alta pesando 2,400 kg: “Ella estuvo en respirador varios días, en estado crítico porque estuvo en el vientre con bradicardia, es decir baja frecuencia cardíaca, y su mamá también, lo cual hizo que se la someta a una cesárea de urgencia, se tuvo que reanimar a la bebé, y hoy está prácticamente sin secuelas, igual que la madre”.
La subdirectora médica del Instituto de Maternidad, Gloria Ferreira, puntualizó que el nacimiento de la bebé se produjo en el Hospital Padilla y destacó la presencia en el momento de todo el equipo de recepción de traslado neonatal: “La bebé tuvo que ser intubada inmediatamente y después trasladada a Maternidad. Entró en nuestra terapia intensiva y evolucionó favorablemente, así que rápidamente pudo dejar la asistencia respiratoria y después entró en una etapa de estabilidad y de recuperación nutricional, ya que llegó con 1,780 kg y ahora está con 2,400 kg. Se la considera madura para poder alimentarse por succión solita y estar en casa”.
Un mensaje de cuidado
Florencia, la mamá de Gianella Milagros, dijo emocionada que después de ese día nada será lo mismo, ella estaba tomando mates en una plaza adonde trabajaba su suegra y relata que todavía no entiende por qué eligió viajar en la moto con los niños: “Tuvimos el accidente y eso le causó problemas a mis hijos, a mí me faltaban todavía cuatro meses más para dar a luz, jamás había salido embarazada en la moto y ese día, no sé por qué lo hice, no me acuerdo de nada, de cómo pasó, si me han chocado, si me han empujado, pero sí sé que intervinieron un montón de personas de diferentes sectores y hospitales para que estemos aquí”.
“Estuvimos muy graves, le doy tantas gracias a Dios por tener otra oportunidad, porque mis hijos están bien y yo aprendí y les digo a todos que no salgan en moto con los niños encima y sin ninguna precaución. A mi hace dos días me han dado el alta porque tenía golpes en la cabeza. Hoy recién la puedo ver a mi hija y salimos juntas con su alta. Su nombre es Gianella Milagros, porque es un milagro de la vida”, finalizó emocionada y profundamente agradecida con todas las personas que estuvieron para ella y para sus hijos.