
El Hospital Padilla es el primer hospital público en poner en funcionamiento este avance.
El ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, encabezó la presentación de la interfaz que permite adjuntar los resultados de análisis a la historia clínica del paciente. El Hospital Padilla es el primer hospital público en poner en funcionamiento este avance.
“Hoy presentamos una interfaz, un software muy importante que redundará de manera positiva en los pacientes en lo que respecta al laboratorio. En el Hospital Padilla, el Laboratorio Central incorporó una tecnología que permite relacionar los resultados de los estudios con la historia clínica digital de la provincia, lo que se conoce como interoperabilidad”, comentó Medina Ruiz.
Y agregó: “El sistema permite que, tras la toma de muestra y la colocación de un código QR en el tubo, el equipo procese el estudio y el informe quede cargado directamente en la historia clínica, luego de ser validado por el bioquímico. Este avance otorga mayor rapidez y seguridad, ya que se evita la intervención manual en la transcripción de los resultados”.
El sistema de interfaz posibilita que los resultados de los laboratorios se automaticen inmediatamente, sin la necesidad de que alguien los transcriba, asegurando la calidad y seguridad, y reduciendo la posibilidad de errores. El director del Hospital Padilla, doctor Mario Sardón, destacó no solo los múltiples beneficios de la incorporación al hospital, sino de lo que representa para el Sistema Provincial Salud y la población de Tucumán en general.
“Este interfaz permite unir todos los laboratorios, el procesamiento de las muestras de laboratorio que se van a tomar en el hospital e interconectarlos con el Sistema Provincial de Salud. Este sistema nos va a permitir que inmediatamente que esté procesado, se pueda subir a la historia clínica única que tiene la provincia, reduciendo los tiempos y con mejor calidad para todos los habitantes. Esto es además mayor seguridad e integración, es la priorización del paciente como política de estado de salud que tiene nuestro gobernador; Osvaldo Jaldo y nuestro ministro de Salud, Luis Medina Ruiz”, refirió el directivo.
La directora de Comunicaciones e Informática del Siprosa, ingeniera Beatriz Gauna, puntualizó que la interfaz es producto de un desarrollo de equipo, unión del sistema de gestión hospitalaria y el de los autoanalizadores donde se procesan las muestras: “Su aporte más valioso es que permite una disminución de los errores y rapidez en los resultados. Esta es la única provincia que está dando este paso con nuestra gran e importante historia clínica y, a su vez, con los resultados que antes, cuando salían del autoanalizador, debían ser transcriptos por alguien. Ya eso no se hace, automáticamente pasan a nuestro sistema informático disminuyendo un montón la posibilidad de errores en la transcripción que pudiesen surgir”.
Gauna destacó en este contexto la labor del titular de la Dirección de Informática, ingeniero Cristian Silva Teseira y de la ingeniera Constanza Vázquez, quienes trabajaron muchísimo en este proyecto, codo a codo con los equipos de Informática del Hospital Padilla: “Hemos trabajado con empresas privadas, que también ayudaron a establecer el nexo entre nosotros y el autoanalizador. Trabajamos con equipos de Abbott y de la División de Bioquímica, porque había que ejercer toda una reingeniería de las muestras y las determinaciones, entonces agradezco de corazón a todo el equipo, a la dirección del Hospital Padilla y del laboratorio del efector”.
La jefa del Laboratorio Central y de Guardia del Hospital Padilla, bioquímica Marta Nanni, enfatizó el gran impacto que la incorporación representa para la salud: “Para empezar tiene que ver con el cuidado de la seguridad y la calidad de los informes que le estamos entregando a los pacientes. Esto agiliza los tiempos y fundamentalmente disminuye a un 0,9% la posibilidad de error, porque al estar en la muestra con un código de barra, que es único e irrepetible -en el momento de la extracción, el paciente puede ver cómo sus tickets con su nombre son puestos en cada tubo- el proceso se torna más seguro, imposible”.
Estos tubos, continuó Nanni, van a realizar un proceso de check-in -que es darle el visto de que la muestra ya está lista- para que luego esa muestra pase a los distintos equipos de química, hematología, hemostasia, entre otros: “Esos resultados desde el equipo van al sistema, una vez que el bioquímico valida que están bien, pasan al CGH y son verificados por el mismo bioquímico o por otro, no hay ningún error de tipeo y esto es fundamental, más que nada en el marco de toda la concientización que se efectúa en materia de la calidad y seguridad del paciente”.