El Ministerio de Salud de Tucumán informó a la comunidad sobre la importancia de mantener completos los esquemas de vacunación, en un contexto de alerta global y nacional por el resurgimiento de enfermedades que estaban prácticamente erradicadas, como el sarampión.
El responsable de la cartera Sanitaria, doctor Luis Medina Ruiz, informó que, si bien en el mundo se registra una merma significativa en las coberturas de vacunación, en Tucumán la disminución ha sido mucho menor comparada con otras provincias y países. Esto permite que la situación epidemiológica local se mantenga estable, aunque se trabaja bajo estricta vigilancia debido a los casos confirmados recientemente en Uruguay, provenientes de un grupo de personas que pasó por Bolivia y recorrió distintas provincias argentinas.
“Tenemos identificadas a las personas que estuvieron en contacto con este grupo. Una de ellas está en Buenos Aires y la otra se encuentra entre Salta y Tucumán. La vigilancia está activa”, detalló.
El ministro Luis Medina Ruiz, explicó que la caída en la cobertura global comenzó tras la pandemia de Covid, cuando se expandieron movimientos antivacunas y disminuyó la percepción del riesgo de enfermarse. Esto derivó en rebrotes de enfermedades como sarampión o polio incluso en países de alto desarrollo como Estados Unidos, Canadá y naciones europeas.
En contraste, en Tucumán la población mantiene una mayor adherencia a las vacunas y el Estado garantiza la disponibilidad de dosis en todos los centros de salud. “Vacunamos en espacios públicos, en operativos, en tráileres, los sábados y en diferentes puntos de la provincia. Agradezco el rol de los medios de comunicación por contribuir a difundir información responsable que desalienta discursos antivacunas”.
Si bien Tucumán no registra casos confirmados ni sospechosos, Medina Ruiz remarcó la importancia de reconocer los síntomas como fiebre alta durante tres días, aparición de un exantema (erupción) generalizado, conjuntivitis, rinitis y síntomas bronquiales, lesiones características en la mucosa bucal. Es una enfermedad grave que puede derivar en meningitis o neumonía, es por ello que la vacuna sigue siendo la herramienta fundamental para evitar cuadros severos.
La aplicación de la vacuna está recomendada en niños entre 1 y 4 años, al menos una dosis; mayores de 5 años, dos dosis.


