En la oportunidad, la doctora Cecilia Laura Jiménez, bioquímica, coordinadora de la Unidad de Hemoterapia del Hospital Centro de Salud comentó: “Tenemos una gran demanda de pacientes que requieren transfusiones, debido a eso es que nosotros, hemos decidido realizar otra colecta más que se suma a la que ya venimos haciendo los días lunes habitualmente. En esta, en particular, han concurrido, además de donantes de reposición que vienen por sus familiares que están internados acá, otro tipo de donantes voluntarios que vienen porque quieren donar sangre para cualquier persona o que vienen de la Iglesia Universal”.

En tanto, la profesional indicó: “Siempre se pide que la gente haga esa acción altruista de donar solamente por una convicción. Desde nuestra unidad, estamos constantemente capacitando para que donen sangre porque realmente es un recurso que no se lo obtiene de otra forma más que de una persona. O sea, no se lo puede comprar, no se lo crea”.

“No solo vemos mucha gente hoy, sino también un gran equipo. En nuestra unidad de Hemoterapia, tenemos el personal de guardia, de inmunohematología, a su vez se suma el de colecta del Banco de Sangre y viene la coordinadora que es de INCUCAI y los técnicos que ayudan con las extracciones”, precisó.

Cabe destacar, relató: “Para donar sangre, la persona tiene que gozar de buena salud, no tener ningún tipo de enfermedad en el momento, ser mayor de 18 años y menor de 65 años, pesar más de 55 kilos, venir desayunado, o sea, un desayuno liviano, libre de grasas y traer su documento para acreditar su identidad. Al llegar el paciente, se le hace una entrevista donde buscamos si tiene alguna patología o ha estado cursando algún tipo de enfermedad, si se hizo algún piercing, tatuaje, o está tomando algún tipo de medicamento, o, por ejemplo, si ha concurrido a un odontólogo, si ha tenido una cirugía, cercana. Todo eso se le pregunta para asegurarnos que la sangre que vayamos a extraer de ese paciente sea lo más segura posible”.

Por su parte, Ester González, donante voluntaria de 38 años comentó: “Vine porque donar salva vidas, había donado en otro hospital, pero por primera vez acá. Siempre desde salud se le pide a la gente que no solo done para devolver por un familiar, sino voluntariamente hasta tres veces por año. Es una experiencia, hay que animarse, porque no es nada de otro mundo, te hacen sentir seguro, no hay que dudar, hay que hacerlo”.