En este contexto el doctor Néstor Bautista comentó que los riesgos del uso de pirotecnia son múltiples, por un lado, la mala manipulación que trae aparejados muchos accidentes de variada gravedad y, por otro lado, todos los trastornos que puede traer a pacientes con autismo, mayores o a los animales mismos que también pueden desencadenar o generar otra serie de accidentes.

“En estos últimos años me parece que hubo incluso un pequeño descenso de los grandes accidentes, pero sí hay un número muy alto de quemaduras pequeñas y accidentes que se atienden ambulatoriamente y no tanto internados. Es decir que el número aumentó, pero la gravedad disminuyó, nuestra recomendación es no usar pirotecnia directamente”, sostuvo el especialista.

En el caso de que se presentara una quemadura por el uso de pirotecnia o ante cualquier tipo de quemadura, advirtió el profesional, lo primero es alejar a la persona de la fuente de calor y apagarlo con agua o algún trapo mojado, pero no utilizar ningún tipo de medicación genérica, ni casera: “Muchas veces erróneamente se difunde que a las quemaduras hay que ponerles leche o dentífrico, pero queremos concientizar porque todo eso puede perjudicar incluso la quemadura. Agua, un paño húmedo y concurrir al centro asistencial más cercano es la recomendación”.

La Unidad de Quemados y de Cirugía Plástica Reconstructiva si bien es referente en quemados, no es lo único que atiende, por lo cual el número de pacientes que allí se asisten es siempre importante: “Tratamos pacientes con traumatismos, con patologías de urología, cirugías, con patologías ginecológicas y los pacientes quemados de todo el NOA porque la unidad es referente de la región. Por eso queremos concientizar que, mientras menos pacientes haya con problemáticas prevenibles, es mucho mejor para la asistencia de todos los demás pacientes”.