La intervención quirúrgica a una paciente de 36 años, fue concretada por un equipo interdisciplinario encabezado por los equipos de cabeza y cuello y de cirugía plástica del efector. Esto se pudo realizar gracias al equipamiento adquirido y a la inversión del Gobierno de la Provincia y el Ministerio de salud Pública.
En este marco, el doctor Pablo Vallejo, jefe del sector de Cabeza y Cuello del Hospital Centro de Salud explicó: “Se trata de una paciente que concurre a nosotros con una secuela grave de un trauma cráneo facial de hace 10 años. Cuando tuvo el accidente, fue intervenida quirúrgicamente tanto en Santiago y en el Hospital de Buenos Aires, donde pasó por casi 10 cirugías y como no podía continuar allá, decidió venir a la provincia”.
Debido a su grave secuela maxilofacial, explicó, consulta básicamente para tratar de solucionar su primer problema, que es poder comer, desde que fue intervenida hace 10 años, no puede ingerir alimentos por boca, lo hace a través de una gastrostomía.
En tanto, el profesional relató: “Hace mucho tiempo que estaba viviendo en Buenos Aires, y los costos son muy altos, y decidió consultar en el hospital, y a partir de ahí, comenzamos la planificación. Por supuesto que esta cirugía no se hace de una sola vez, debido al gran defecto facial, tanto de la parte superior de la cara como de la parte inferior. Se programó primero realizar la parte mandibular. Ese fue el primer procedimiento. Por supuesto, quedan más para realizar, para lograr el objetivo, que es mejorar la calidad de vida de la paciente”.
“Trabajamos con un equipo multidisciplinario. Acá intervienen, tanto de cirugía de cabeza y cuello, de cirugía plástica, la planificación del servicio de anestesia, porque al ser una paciente tan complicada, con dificultades para apertura bucal, ellos la tuvieron que evaluar también. La parte clínica, de terapia intensiva, como también la parte de alimentación, nutrición, psicología, kinesioterapia, y de fonoaudiología, para el tratamiento posterior”, manifestó.
“Lo que hacemos son cirugías muy largas, entonces la idea es optimizar el tiempo. De hecho, la planificación, uno de los objetivos que tiene, es acortar los tiempos quirúrgicos. Lo que también hacemos nosotros es trabajar en simultáneo. El equipo de cabeza y cuello va haciendo la parte de la cara, preparando el terreno, sacando todos los materiales que tenía esta paciente, mientras que el de cirugía plástica está levantando o haciendo el colgajo de la pierna. La paciente está cursando, ya lleva un mes y medio de operada, el colgajo está muy bien, está en rehabilitación, pero todavía falta otra cirugía, que es la parte del tercio medio de la cara, que hay que programar para más adelante”, indicó.

“Esta intervención no hubiera sido posible sin la gran ayuda de la gestión, de la dirección del hospital, el aporte del Ministerio de Salud Pública a cargo del doctor Luis Medina Ruiz y del Gobierno de la Provincia a cargo del gobernador Osvaldo Jaldo, para la adquisición del microscopio y todo el material para poder operar a esta paciente, al igual que la planificación virtual, que es un procedimiento que es costoso, que no se hace en la provincia, por eso lo hicimos en Córdoba. Y todo ese costo lo absorbió el Ministerio y el Hospital”, destacó.
Por su parte, el doctor Esteban Bolea del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Centro de Salud, comentó: “La paciente de 36 años, tenía un déficit de hueso de la mandíbula con exposición de una placa, con una gran secuela funcional. Decidimos empezar por la mandíbula, por la secuela, el atrapamiento de la lengua y la pérdida de saliva. Si bien ya realizamos en el hospital la reconstrucción de la mandíbula con hueso del peroné de la pierna, la novedad en este caso, es que usamos planificación virtual y modelos estereolitográficos. En esto que hacemos, previo a la cirugía, nos juntamos con bioingenieros para ensayar la cirugía en una computadora, en la que se fabrican con imágenes de una tomografía, una nueva mandíbula con un hueso de peroné en la computadora. De esto, se hacen impresiones tridimensionales para que podamos hacer el diseño de toda la mandíbula”.
“Esta alternativa, optimiza los resultados, el tiempo quirúrgico, aumenta la precisión y la seguridad. Además, en esta paciente, era la indicación precisa de hacer esterolitografía, ya que se habían perdido todos los puntos de referencia entre la mandíbula y el maxilar. Entonces necesitábamos hacer la planificación virtual, porque no teníamos los puntos de referencia para hacer una reconstrucción exacta”, comentó.
Mientras tanto, manifestó: “En este primer paso, la paciente ya puede mover la lengua, algo que no hacía antes, tiene un labio al cual todavía hay que hacerle retoques y no tiene expuesto la placa con menor pérdida de saliva, la lengua móvil, lo que eso va a contribuir mejorar su habla, mejor dilución”.



