Según las averiguaciones realizadas por la unidad especial a cargo de Diego Bernachi y la Unidad Fiscal de Homicidios I° a cargo del fiscal Ignacio López Bustos, un viejo conflicto entre diferentes familias del barrio ATE desencadenó un intercambio de disparos. Ramiro Nicolás Cervantes, de 17 años, intentó refugiarse en la casa de un amigo, pero no lo logró y fue alcanzado por dos disparos que le provocaron la muerte. Además, otras tres personas resultaron heridas.
Tras la investigación desplegada por el personal, lograron establecer que el autor material del disparo era un tal “Ovalau”, por lo que solicitaron medidas judiciales dispuestas por la jueza María Carolina Ballesteros. Finalmente, este miércoles al mediodía el acusado fue detenido y presentado ante la justicia para responder por los cargos que pesan en su contra.