• Rastrillan grandes áreas
  • La policía tiene dos canes adiestrados para la búsqueda de personas

    Se trata de Wanda, una perra de 8 años a la que se sumó su hijo Taca, de 2 años.




    Wanda, la única perra de la Policía adiestrada en la búsqueda y el rastreo de personas desaparecidas, ya no está sola. Ahora, en cada operativo de rastrillaje sale junto a su hijo Taca, de dos años.

    “Wanda está hace más de seis años en la Sección Perros y está especialmente adiestrada para la búsqueda de personas en grandes áreas. Ahora su hijo Taca, de dos años, la acompaña y está en proceso de aprendizaje”, contó Verónica de La Rosa, Cabo Primero y auxiliar veterinaria, quien diariamente se encarga del cuidado de los caballos y perros de la fuerza policial.

    Wanda y su hijo son parte en estos días de la intensa búsqueda de Héctor Romero, el hombre de 39 años desaparecido en Leales. “Por este caso, iniciamos nuestro trabajo de búsqueda el miércoles 24 de marzo pasado en la zona de  cañaverales, dentro del área de Romera Pozo. Wanda tiene un instinto especial, fue preparada con un guía desde que tenía año y medio.
    Con una prenda es suficiente para que pueda rastrear por donde estuvo la persona desaparecida en las últimas horas.


    Siempre tuvimos resultados positivos con su trabajo en todos los casos en los que intervino”, resaltó su adiestradora. En ese sentido, recordó que Wanda participó de las búsquedas del pequeño Brian en las márgenes del Río Salí y de un rugbista catamarqueño perdido en el Cerro San Javier, durante los últimos meses.

    Wanda, ahora de 8 años, logra seguir el rastro de las personas desaparecidas a través de una prenda que estuvo en contacto con la víctima en las últimas 72 horas. Para ejecutar su trabajo,  siempre está acompañada por su guía quien la cuida y entrena a diario. Su raza, Bloodhound, también conocida como San Huberto, es originaria de Bélgica.

    Al contar sobre cómo es un día de Wanda, Verónica no puede evitar reír y alegrarse por recodarla en cada momento de su día. “Es juguetona, su hijo es más juguetón todavía. En sus recreos, que son al menos tres por día, juegan mucho. En sus prácticas, tenemos simulacros de búsqueda, con caminatas  en distintos ambientes con ríos o lugares descampados. Tiene un alimento especial balanceado que come dos veces por día y su casita propia”, detalló.


    La perra comparte su adiestramiento con otros canes de raza Ovejero Alemán, que están dedicados a operativos seguridad; y con una perra Golden, preparada para la búsqueda de narcóticos. Pero Wanda, con sus grandes orejas marrones y con su hocico siempre pegado al suelo buscando un rastro, es la que obtuvo más resultados por su adiestramiento en varios casos resonantes para la sociedad.

    Años atrás, Wanda participó en la búsqueda de los pescadores Jiménez, desaparecidos en el Dique El Cadillal el 4 de julio de 2018 y en los conocidos casos de Daina Garnica, desaparecida el 6 de mayo en 2017, y  de la joven Priscila Paz, desaparecida y asesinada en julio de 2018.

    Ahora, su hijo Taca (cruce con ovejero alemán) sigue sus pasos, por lo que diariamente está recibiendo la misma preparación que su madre.  


    BREVES