
La Policía de Tucumán trabaja diariamente en la lucha contra la Trata de Personas a través de la creación de una División especial que realiza diferentes operativos, tareas de prevención y capacitaciones constantes destinadas al personal policial y especialmente a los estudiantes secundarios.
En este Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Personas, que se celebra cada 30 de julio, el Comisario Mayor Ricardo Gallardo, subdirector de la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género, se refirió a cómo se trabaja desde esta unidad especial que fue la primera que se formalizó a nivel país.
“Esta División de Trata de Personas funciona desde 2007 y es la primera en formalizarse en el país, ha sido fundada tras la desaparición de Marita Verón. Trabajamos con protocolos y conjuntamente con policías de otras provincias que también fueron creando esta unidad especial a partir de nuestra División que integra la Dirección de Trata de Personas y Violencia de Género”, enfatizó Gallardo, desde la Terminal de Ómnibus donde se realizó una jornada de concientización y sensibilización sobre este flagelo, con la participación de la Secretaría de la Mujer.
Al referirse a cómo se trabaja a diario en esta División, explicó: “Diariamente tenemos un equipo policial que en la mañana reúne las causas de las personas desaparecidas en toda la provincia y comienza a trabajar en su búsqueda. Otro equipo trabaja específicamente con causas relacionadas a la prostitución con la Justicia Federal. Al recepcionar la denuncia, el personal policial, ya sea de esta División o de una comisaría, hace una circular general donde pone en conocimiento a todos los puestos fronterizos de la desaparición de la persona y se pide su paradero. Luego, la información se carga automáticamente en el Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP). Si esta persona, por ejemplo, compra un boleto de colectivo o avión, podemos saberlo inmediatamente y se activa el protocolo”.
El subdirector del área también aclaró la importancia de realizar la denuncia sobre la desaparición de una persona de manera inmediata desmintiendo el criterio de esperar 24 horas. “En Tucumán, cuando desaparece una persona no hay que esperar 24 horas para realizar la denuncia, tiene que hacerse en el acto porque las primeras horas son clave. Si se deja pasar más tiempo, se pueden perder pruebas, o si la persona sale de la provincia se aleja cada vez más. La denuncia puede hacerse en nuestra sede de calle Don Bosco 1886 (Violencia de Género), en Pasaje Virrey Ceballos 1464 (Trata de Personas) o en calle 25 de Mayo 1300 (División de Trata de Personas y Violencia de Género). También puede hacerse a través de la línea gratuita a nivel nacional 145 o del Sistema de Emergencias del 911, donde se formula un ticket que se investiga. También en cualquier dependencia de la Policía de Tucumán”, puntualizó.
“Estamos trabajando en la capacitación del personal policial. Hacemos controles cotidianos en la Terminal de Ómnibus o en los puestos fronterizos, ya que se trata de un delito interprovincial. El Ministerio de Seguridad está haciendo hincapié en la prevención con charlas en los secundarios y diferentes operativos en los que en algunos casos también participan personal de Migraciones y la Secretaría de Trabajo”, especificó Gallardo y aclaró que “para que exista un caso de trata de personas tiene que haber una explotación sexual o laboral, un trabajo forzado o venta de órganos. El último caso que tuvimos es el de una mujer desaparecida en Misiones por lo que trabajamos conjuntamente con el Juzgado Federal y la División de Trata de Personas de esa provincia”.
Prevención
Una de los pilares de esta División también es la prevención de este delito complejo. “Se recomienda a los padres observar con quienes chatean sus hijos, que no se trate de personas desconocidas. Del otro lado, pueden engañarlos ofreciéndoles un trabajo, y de esta manera hacen una captación, luego el traslado y por último la explotación. También se da mucho en los casos de los juegos on line, porque los chicos dialogan y creen que están con personas que conocen, y generalmente son de otros países que se hacen pasar por adolescentes. En la conversación les dan confianza y les piden fotos, así van captando a los menores. Por ello, lo mejor es que los adultos les enseñen a que solo dialoguen con personas conocidas”, aconsejó Gallardo.
“En eventos masivos, los padres deben tener más cuidado de sus menores que se pierden ante una multitud de personas. En esos casos, tienen que acercarse a un policía y pedir que los busque. Es muy importante confiar en la Policía”, acotó.