
Este miércoles, las autoridades del Servicio Penitenciario Tucumán y representantes de la Iglesia Casa de Dios dejaron inaugurado un templo evangélico en la Unidad X del penal de Villa Urquiza. También estuvieron presentes miembros de la Secretaria de Estado de Culto y Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil.
“Es un hecho trascendental porque significa la creación de un templo evangélico dentro de la institución que dará la posibilidad a todos los privados de la libertad de encontrar un refugio, un consuelo y la dirección que a veces necesita en momentos difíciles. También forma parte de un tratamiento general que el Servicio Penitenciario viene brindando desde hace un tiempo, considerando que es una de las herramientas posible para reinsertar a la persona y volverla al medio libre con una conciencia empática con la ciudadanía. Este templo se hizo con mucho esfuerzo de los pastores y de la comunidad en general que han participado en su construcción. Es uno de los pocos creados en contexto de encierro”, destacó el Subdirector del Servicio Penitenciario, Inspector Mayor Diego Leal.
“La fé, la educación, el trabajo y los buenos hábitos y costumbres son las herramientas fundamentales que hacen al trabajo del Servicio Penitenciario con el fin de la no reincidencia en el delito. Y la fase espiritual es considerada como un soporte fundamental para el proceso de reinserción social”, agregó Leal.
Por su parte, el Pastor Marcelo Godoy, en representación de la Iglesia Casa de Dios Betel de Santa Lucía, se mostró entusiasmado por este espacio y agradeció las gestiones del Servicio Penitenciario. “Estoy trabajando desde 2017 en este espacio. Todo se fue construyendo con granos de arena de los hermanos del penal, pastores, hermanos de la Iglesia y gente inconversa que quería aportar con arena, cemento y chapas. Hay internos que también donaron materiales. En nuestros cultos, hay personas que dan su testimonio de que Dios cambia; en medio del proceso, la angustia y la desesperación renueva su misericordia cada mañana. Por eso, no importa cómo vinieron sino la conversión con la palabra de Dios”, expresó.
Por último, recordó que los cultos se realizan los martes, jueves, sábados y domingos en el penal.