Hace 6 años, cada 3 de junio el colectivo de mujeres se une bajo la consigna #niunamenos para exigir el fin de la violencia machista y para que no haya ni una mujer más, víctima de femicidios.
Asimismo, cada 3 de junio, el movimiento vuelve a gritar por el fin de la sociedad patriarcal y el comienzo de una sociedad justa e igualitaria.
En ese marco, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, dialogó con radio Prensa respecto de este tema y consideró que “hay que entender que el movimiento es de las mujeres, en la calle, de organizaciones feministas, de las mujeres que lograron un colectivo transformador de nuestra sociedad, a mi manera de ver el colectivo más fuerte”.
En este punto, opinó que la función de los Gobiernos es percibir las necesidades y organizar el Estado para canalizar y brindar respuestas.
Respecto de eso, recordó que hace 15 años se creó el Observatorio de la Mujer, que funciona en el Hospital Centro de Salud y trabaja con mujeres víctimas de violencia de género, y hace 5 años, por iniciativa del gobernador Juan Manzur, en su primera gestión, se puso en función la hoy llamada Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad, cuyo nombre fue modificado en concordancia con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad creado por la gestión de Alberto Fernández.
Sobre la violencia, Yedlin opinó que “el tema de la mujer no es solo la violencia contra la mujer. El femicidio es la expresión más extrema de violencia, pero eso empieza antes e incluso surge a partir de situaciones de desigualdad que tienen las mujeres”.
Al hablar de desigualdades, una de las máximas expresiones es la de la faceta económica y, en ese sentido, la dependencia económica que muchas veces tienen las mujeres.
Si bien existen programas y herramientas tanto a nivel nacional como provincial para acompañar a mujeres víctimas de violencia, el Ministro aseguró que “en realidad tenemos que lograr una sociedad más igualitaria y que tenga trabajo para todos, pero en especial que las mujeres tengan las mismas oportunidades de acceso a trabajos dignos y remunerados para que sea el ingreso generado por el trabajo, que es la mejor política social, el que les permita a las familias vivir y decidir cómo vivir”.
Aunque la violencia es un tema inherente a todos los grupos sociales, Yedlin consideró que hay factores que la profundizan más. “Las vulnerabilidades se suman, por ende, las violencias de género en sectores más humildes tienen esta enorme necesidad de independencia económica que le permita a la mujer salir del circulo de la violencia”.
Programas sociales
A raíz de las críticas hacia las medidas de asistencia en el contexto de pandemia y el poco margen para generar puestos de trabajo genuino, el funcionario explicó que se trata de medidas de contingencia para lograr la paz social y disminuir el hambre. “Es una inmoralidad pensar que un país como Argentina tenga gente con hambre”, resaltó.
Además, dijo que “yo coincido en que la salida es el trabajo. Generar un modelo económico que genere fuentes de trabajo”, y agregó que “tengo mucha relación con beneficiarios de programas sociales y la gente quiere trabajar”.
En ese sentido, destacó que el programa Potenciar Trabajo ha fue modificado, primero en reconocer al cuidado como trabajo y luego vincular los programas sociales a programas de empleo.
“Venimos de un modelo político y económico que fracasó y dejo un país endeudado, que solo favoreció a sectores financieros. Hoy basta ver el presupuesto nacional y qué dinero se destinó a la obra pública y al pago de la deuda y uno ve como está vinculado a la obra pública”, subrayó.
En poco tiempo en Tucumán comenzará a desarrollarse un importante volumen de obra pública. Según Yedlin, “va a ser muy significativo y va a ser a través de eso que se van a generar puestos de trabajo nuevo y disminución de parte importante de la pobreza”.
“Necesitamos que los salarios le ganen a la inflación, que la inflación deje de subir, sobre todo la de alimentos, y tener un país más solidario que genere trabajo”, concluyó.
