Las emociones se hicieron protagonistas en cada una de las personas que participaron de lo que fue la mudanza y acogimiento de los niños y niñas alojados en la Casa Cuna, quienes finalmente se instalaron en la nueva Casa de Hermanos en la avenida Aconquija de Yerba Buena.
Durante la tarde de ayer, empezaron los traslados y los arreglos para que los niños y niñas puedan pasar su primera noche en el nuevo hogar. Colmados de sentimientos, funcionarios junto al personal del lugar hicieron de ambos días momentos únicos.
Es por esto que, esta mañana el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, quien también acompañó la mudanza, visitó el lugar para interiorizarse sobre cómo había sido su primera noche y el inicio de esta nueva etapa en el hogar. “Cuando los sueños se proyectan entre muchos, efectivamente se concretan”, expresó en su llegada al lugar.
Acompañaron al ministro el subsecretario de gabinete, Alejandro Figueroa; la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Guadalupe Casas; el secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Francisco Navarro, y el secretario de Asistencia y Prevención de las Adicciones, Matías Tolosa; entre otros.
“Estamos felices y agradecidos con el gobernador, Juan Manzur, que nos ha dado la posibilidad de poder avanzar en este sueño. Hace 4 años empezamos con esta obra y gracias al aporte económico de la provincia, pudimos realizarla. Con planificación, recurso y tiempo, las políticas públicas se transforman en realidades”, aseguró Yedlin.
En este sentido, el ministro explicó que “hace un mes la inauguramos formalmente, para eso hicimos las pruebas de funcionalidad de los recursos, y ayer finalmente los niños y niñas se instalaron. Ver a los chicos y a los trabajadores con una enorme felicidad de estar acá es único. Sobre todo, porque queremos que los niños y niñas más vulnerables, tengan las mismas oportunidades que el resto, más aún en un contexto tan complejo”, concluyó.
Por su parte, Casas detalló que “hoy estamos acompañando un poco a los chicos en su instalación. Ayer hicimos oficial la mudanza y queríamos ver como habían empezado sus días en este nuevo espacio. Ha sido una noche complicada, propia de una mudanza y adaptación a un nuevo hogar. Ver felices a los niños y niñas, nos da mucha alegría, y para nosotros es un sueño cumplido”.
A su turno, la directora del lugar, Mónica Acevedo, compartió: “La verdad que estamos muy felices de este gran día. Es un predio grande, con una estructura muy importante, en donde los chicos se distribuyen en departamentos por grupos de hermanos. Los chicos que no tienen hermanos duermen juntos en una misma habitación. Tenemos dos sectores, uno de niños y niñas de 1 a 6 años; y otro destinado a lactantes de 0 a 1 año”.
“Costó un poco la instalación en los nuevos ambientes, pero están felices de ver este gran espacio verde y los juegos”. Asimismo, la funcionaria explicó que desde el próximo lunes los niños y niñas que están en etapa escolar iniciarán sus clases en la escuela de la zona.
Por último, Nelda Pavón, quien se desempaña en Casa Cuna hace 37 años, destacó: “En estos momentos, soy auxiliar de preceptora. Si bien, conocíamos el lugar porque hace muchos años pasábamos el verano acá con los chicos, hace mucho que no veníamos. Ahora vemos esta remodelación hermosa y nos da mucho gusto estar acá”.
“De a poco nos estamos acomodando, como toda mudanza, acondicionando, guardando, viendo y viviendo los nuevos espacios. Los chicos siempre desde el disfrute y la tranquilidad. Así que muy contentos”, enfatizó la operadora.
Actualmente, la casa de hermanos aloja a 81 niños y niñas, distribuidos en diferentes sectores, 24 son lactantes y el resto de 2 hasta 6 años. El hogar cuenta con guardias rotativas de preceptores durante todo el día.
A partir de mañana, también se suman a las tareas recreativas y lúdicas, los voluntarios que se desempeñan en el hogar.
