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  • La contención, clave para la superación de una víctima de violencia de género

    Natalia Fuentes contó como pudo salir de la situación que vivía con la ayuda de profesionales de la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad del Ministerio de Desarrollo Social.

    Desde la Secretaría de las Mujeres, Género y Diversidad, área del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Lorena Málaga, se contuvo, asesoró y acompañó a María Natalia Fuentes, víctima de violencia de género por parte de su ex esposo, que recientemente fue condenado a 10 años de prisión.

    Un equipo interdisciplinario formado por psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y abogados, entre otros profesionales, fueron parte del proceso de recuperación de Natalia, que destacó el apoyo que recibió desde la cartera social.

    “Pude sobrevivir, y ahora quiero compartir mi experiencia, para que les sirva a otras chicas que quizás no se animan a denunciar o a buscar ayuda”, comenzó diciendo Natalia.

    Además, agregó que “todo empezó el año pasado, cuando logré que detuvieran a mi ex marido, aunque me sentía aterrada no solo por la violencia, sino porque no estaba pasando una situación económica buena, y de la otra parte recibía la presión de dos abogados, ya que él tiene dinero”.

    “Tuve miedo también de que no me creyeran y de que la justicia no falle a mi favor, pero recibí todo el apoyo desde la secretaría, y eso me dio fuerzas para continuar”, añadió.

    Respecto a la intención de que su historia pueda servirles a otras personas en situaciones similares, manifestó que “quiere decirles a las mujeres que el Estado está presente, y que te hacen sentir como si fuera una familia, como lo hicieron conmigo y con mi hijo en el Ministerio de Desarrollo Social”.

    “La forma de agradecerles por todo lo que hicieron es contando mi experiencia luego de que tomé la decisión de separarme, destacando lo cálidos y atentos que fueron todos, así que les digo a las chicas que no se paralicen, que no van a estar solas, ya que sé que es uno de los principales miedos en estos casos”, compartió Natalia.

    Relató además que desde el comienzo de su relación todo fue un infierno, con permanentes situaciones de violencia física y verbal, manipulación económica, y hasta episodios de abuso sexual, por lo que pidió ayuda a los familiares de su ex pareja, pero no encontró respuesta.

    “Hasta que un día decidí ser feliz, por mi hijo y por mí, y allí fue cuando encontré el apoyo, en primera medida de las personas de la escuela de mi hijo, y luego el de todos los que colaboraron en el ministerio para mi recuperación; y aunque hoy estoy de momento en silla de ruedas, me siento en paz, y muy tranquila porque mi pequeño ya no volverá a vivir ningún episodio de violencia similar”, contó Natalia.

    Esta sobreviviente volvió a resaltar que con la ayuda del Estado si se puede salir adelante, ya que te acompañan en todos los aspectos, no solo para que puedas tener autonomía, sino en la contención y asesoramiento, además del incondicional trato y apoyo de las personas que trabajan para ayudar a las víctimas a superar la difícil situación.

    BREVES