
El poncho, prenda de abrigo tradicional confeccionada artesanalmente en telares o tejida a mano con lana de oveja, llama o alpaca, ha acompañado durante siglos la vida cotidiana de nuestros pueblos.
El Ente Cultural de Tucumán se une a la conmemoración del Día del Poncho Tucumano, fecha instituida oficialmente cada 15 de julio como homenaje a una de las prendas más emblemáticas del acervo cultural e identitario de nuestra provincia: el Calamaco, el poncho marrón con guarda bordó que representa la historia, la tierra y las raíces del pueblo tucumano.
El poncho, prenda de abrigo tradicional confeccionada artesanalmente en telares o tejida a mano con lana de oveja, llama o alpaca, ha acompañado durante siglos la vida cotidiana de nuestros pueblos. Su diseño rectangular, con abertura central para la cabeza, ha evolucionado con el tiempo, incorporando tintes naturales, guardas decorativas y motivos simbólicos que identifican regiones, actividades y hasta clases sociales.
El Poncho Tucumano , también conocido como Calamaco , destaca por su color marrón profundo y su característica guarda bordó. Sus tonos evocan el pelaje de llamas, guanacos y vicuñas, fusionados con los colores de la tierra y de los antiguos habitantes de esta región andina. En 2004, tras una solicitud presentada por la Federación Gaucha de Tucumán , los colores y características de esta prenda fueron reconocidos de manera oficial por la Legislatura provincial durante una sesión especial ordinaria.
Originalmente, la Ley N° 7.400 establecía como fecha de conmemoración el 2 de agosto, día de la promulgación de dicha norma. Sin embargo, en un acto de justicia simbólica con la historia y el sentimiento popular, el legislador Raúl Albarracín , con el acompañamiento de sus pares Ariel García , Fernando Valdez y Julio Silman , impulsó la modificación del artículo 2 de la ley, proponiendo como nueva efeméride el 15 de julio , fecha en la que el poncho fue presentado y bendecido por primera vez en 1975 .
El poncho tucumano no es sólo una prenda: es historia viva , herencia cultural y símbolo de pertenencia. En su trama se entretejen siglos de tradición, resistencia y orgullo. Celebrarlo es honrar nuestras raíces y reafirmar la identidad de quienes, día a día, llevan en la espalda la memoria de un pueblo.
Desde el Ente Cultural de Tucumán, invitamos a todos y todos a reconocer y revalorizar el significado profundo de Calamaco, orgullo de nuestras tradiciones y testimonio de una cultura que sigue viva.