La doctora Olga Elena Fernández encabezó una nueva jornada de actividades en el Centro de Día San José, donde se promueve una mirada integral del envejecimiento a través de propuestas artísticas, terapéuticas y recreativas. El espacio se consolida como un referente provincial en el acompañamiento y la atención integral de los adultos mayores, favoreciendo la salud física, mental y emocional.
La doctora Olga Elena Fernández, directora de Cuidado y Protección del Adulto Mayor, participó de una nueva jornada de actividades en el Centro de Día San José, donde se desarrollaron talleres de arte y arteterapia destinados a fomentar la integración, la creatividad y el bienestar de las personas mayores.
“Desde la semana pasada comenzamos con los talleres, primero de arte y ahora de arteterapia. Este es un espacio que busca la integración del adulto mayor, un lugar de convivencia, participación y entretenimiento que contribuye directamente a la salud mental y física”, explicó la doctora Fernández.
Desde el centro se promueve una mirada integral del envejecimiento, donde cada actividad se considera una forma de terapia: “La actividad física también es una terapia. Los talleres de arte, ya sean de pintura, escultura, bordado o tejido, al igual que los espacios de lectura, cine o debate, son herramientas que apuntan a la salud integral de la persona mayor”, destacó.
El Centro San José se posiciona, así como un referente en el trabajo con adultos mayores, ofreciendo espacios que fortalecen la autonomía, la expresión y la socialización.
Fernández recordó que todas las personas mayores pueden acceder a las actividades acercándose a la sede del centro, donde se realiza una entrevista inicial a cargo de profesionales del área social.
“Allí se elabora un diagnóstico global del adulto mayor, se evalúa su grado de vulnerabilidad y se determina qué tipo de acompañamiento o actividades pueden mejorar su calidad de vida”, explicó.
Finalmente, la directora extendió una invitación abierta a la comunidad: “Los invitamos a todos a sumarse. Este es un espacio para compartir, aprender y sentirse parte”, destacó.
La licenciada Ivana Norry, psicóloga del equipo de Salud Mental del Centro de Día San José, destacó el trabajo interdisciplinario que se desarrolla en el espacio, orientado a la atención integral de las personas mayores, tanto de manera presencial como virtual.
“El Centro de Día San José está pensado para actividades socioeducativas y sociorecreativas. Brinda además prestaciones médicas y acompañamiento en salud mental, trabajamos en equipo con médicos, trabajadoras sociales y otros profesionales para identificar las necesidades de la población mayor que tiene a este centro como referencia provincial”, explicó Norry.
El espacio busca convertirse en un nodo provincial de referencia, articulando con centros de jubilados, hogares y otras instituciones que trabajan con adultos mayores.
“La idea es que desde aquí se generen propuestas y líneas de acción para todo el territorio, el trabajo se desarrolla en tres modalidades complementarias: psicoterapia individual presencial, para el abordaje de problemáticas familiares, sociales o personales; Atención virtual, en coordinación con el Hospital Virtual Público de Tucumán, bajo la dirección de la doctora Liliana Gordillo y la supervisión de la doctora Olga Fernández”, enfatizó.
Los Talleres psicoeducativos y de arteterapia, son orientados a promover la participación, la expresión y la vinculación social de los adultos mayores.
“La virtualidad nos permite llegar a cualquier rincón de la provincia sin que las personas tengan que trasladarse. Muchos adultos mayores no son se pueden trasladar de forma independiente o viven en zonas alejadas, y este recurso les brinda continuidad en la atención”, señaló la psicóloga.
En este sentido, el equipo trabaja en estrecha colaboración con el Hospital Virtual, que dispone del número gratuito 0800-555-8478, disponible las 24 horas, los siete días de la semana. Además, el centro cuenta con atención por WhatsApp para la gestión de turnos y consultas al número 3812177123.
Finalmente, destacó que los talleres incluyen propuestas de arteterapia, educación física y escuela de pacientes, en articulación con profesionales gerontólogos, docentes de arte y trabajadoras sociales. “Buscamos que cada adulto mayor se apropie de este espacio, que lo sienta suyo y encuentre aquí un punto de referencia para su bienestar físico, mental, emocional y social”, concluyó.
“Ahora sé que no estoy sola, esto a mí me llena”
Así lo afirmó Marta, una paciente del Centro, quien expresó: “Estoy muy feliz con este centro, a varias de las chicas ya las conocía por intermedio de la línea telefónica, me ayudaron mucho en un momento difícil que estaba pasando”.
Debido a una maculopatía, una enfermedad ocular que afecta la parte central de la retina responsable de la visión nítida y detallada, perdió la visión del ojo derecho y comenzó a perder la del izquierdo. Además, sufrió de una fractura de cadera que la obligó a usar un bastón. “Antes salía muy a menudo, ahora limito un poco las salidas, pero eso no me impide salir”, aseguró.
Marta hizo hincapié que se mantiene activa gracias a sus amigas y a los espacios de encuentro, “Tengo tres grandes amigas, una está aquí y dos señoras más. Viajo a Tafí Viejo y vuelvo los lunes a la mañana y allí estoy con tres trabajadoras sociales jubiladas, como yo, nos juntamos, vemos películas y tomamos café”, destacó.
Entre risas, confiesa que no se deja vencer por el tiempo: “Hago taichí dos veces por semana, escucho mucha música y trato de no quedarme quieta. La soledad es muy fea, pero acá sé que no estoy sola y eso a mí me llena”, concluyó.




