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  • Cuidados que debe tener una embarazada con sangre RH negativo

    El hospital de Maternidad y Ginecología realiza el tratamiento a la mamá que está sensibilizada.

    El jefe de Perinatología de la Maternidad Nuestra Señora de Las Mercedes, médico tocoginecólogo José Alberto Ochoa Pérez, explica cuáles deben ser los controles de la mamá antes, durante y después del embarazo para evitar abortos no deseados.

    “Primero es importante que la paciente tenga bien documentado todos sus antecedentes obstétricos. Si la mamá es RH negativo, quiere decir que su sangre es negativa. Dentro de la sangre hay grupos (A, B, 0, otros más), aparte del grupo existe el factor que es el RH. Si uno tiene presente el factor en su sangre es positivo, ese factor es un antígeno, y todo antígeno tiene la capacidad de generar anticuerpos”, comienza diciendo el referente.

    Y prosigue: “La mamá que es RH negativa, no tiene antígenos. Entonces ella no tiene anticuerpos circulantes. Distinto al RH positivo que sí tiene ese antígeno en su superficie, eso lo hace que sea positivo ye so puede generar anticuerpos”.

    El problema, advierte, se da cuando la mamá está gestando el embarazo, el papá es positivo, por lo cual el hijo tiene todas las chances de ser positivo también. Por dar un ejemplo: en el parto que es el momento más común, el pasaje de sangre del bebé a la mamá es el que produce conflicto. “Ahí aparece el riesgo de que la mamá genere anticuerpos contra la sangre positiva, que a ella no le hace nada, pero en el embarazo siguiente ella ya tiene anticuerpos contra la sangre positiva que pasan a la placenta y atacan al bebé. Lo que hacen es producirle hemolisis, le rompen los glóbulos rojos y eso genera una enfermedad conocida como hemolítica perinatal”, sostiene el profesional.  

    Para evitar estas complicaciones, se debe hacer un control correcto. Si la mamá es RH negativa, hay que buscar primeramente si hay anticuerpos. Eso se hace a través de la prueba de Coombs. Este test busca anticuerpos contra la sangre positiva en la misma sangre de la mamá.

    “Si la mamá está sensibilizada quiere decir que tiene los anticuerpos, entonces su embarazo va a ser de riesgo. Si la mamá no está sensibilizada, hay que prevenir que lo haga. Para ello se usa una medicación especial que es la inmunoglobulina anti-RH. Esto permite neutralizar y prevenir la formación de anticuerpos por la mamá”, aclara Ochoa Pérez.

    Y añade: “La mamá cuando es RH negativa requiere un control con la prueba de Coombs todos los meses. Cuando llega a las semanas 28 a 32, hay que hacerle la gama globulina antiB. Después se la repite en el momento del parto. Si tiene un bebé RH positivo, hay que hacerle la gama globulina antiB, dentro de las primeras 72 horas. Con eso se previene esta enfermedad. Y si la mamá ya está sensibilizada va a requerir un equipo interdisciplinario de alto riesgo obstétrico para analizar y acompañar a que el bebé no desarrolle anemia. El problema es que la sangre del bebé se rompe dentro de su cuerpo. Y eso le puede traer severas consecuencias e inclusive puede morir dentro de la panza”.

    El hospital de Maternidad y Ginecología realiza el tratamiento a la mamá que está sensibilizada. “Y obviamente cualquier nivel de atención puede hacer la prueba de Coombs, no requiere una complejidad diferente. El embarazo de una mamá RH negativa si no está sensibilizada, es un control muy parecido al que se puede hacer en un hospital de segundo nivel o dispensario. Pero sí es importante referir a la mamá en la semana 28 a 32 para que se le haga la primera gama globulina antiB, y en el momento del parto tener identificada a la paciente para no perder la oportunidad de hacer la profilaxis con la gama globulina antiB, dentro de los primeros tres días del parto”, cierra el especialista.


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