Se trata de una paciente de 28 años que padecía una paresia congénita y evoluciona favorablemente. La práctica, se concretó bajo los lineamientos del Ministerio de Salud Pública, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz.
En este contexto, la doctora Mabel Ramírez, integrante del servicio de Oftalmología del Hospital Centro de Salud comentó: “Estoy en el servicio de oftalmología con el jefe, el doctor Daniel Dilascio y otros colegas. Esto fue algo que surgió por la necesidad de la paciente de ser operada y teniendo en este servicio, en el hospital, la posibilidad de hacerlo en un quirófano con anestesia general, se hizo el contacto, pedimos la autorización y concretamos la práctica con muy buenos resultados”.
En tanto, la profesional indicó: “Se ven muchos adultos con estrabismo en el Hospital y la verdad que sería muy bueno poder seguir con esta colaboración de ambas sedes para poder solucionar los problemas de los pacientes. Me parece que fue muy productivo y positivo”.
“El equipo del efector está formado por ocho profesionales: el doctor Daniel Dilascio que es el jefe de servicio, la doctora Graciela Graneros y seis profesionales más, que atendemos en consultorio externo. Se hacen cirugías de cataratas, de chalazión, pterigion y en este caso como el doctor Dilascio está en la Cátedra de Oftalmología, fue mucho más fácil coordinar para que ambos servicios puedan colaborar”, relató.
Cabe destacar, manifestó: “El hospital Centro de Salud cuenta con todos los insumos para hacer las intervenciones y gran parte de los profesionales del efecto están además en el Centro Oftalmológico Universitario, por lo que se hizo más fácil esta comunión entre ambos”.
Por su parte, la doctora Verónica Pérez Bazán, jefa de trabajos prácticos y docente de la cátedra de oftalmología de la UNT comentó: “Tuvimos una paciente que tenía una paresia congénita del cuarto par, o sea que toda la vida pasó con un tortícolis compensatorio y consulta en la cátedra para que la operemos. Durante muchos, intervenimos los estrabismos en la cátedra, pero gracias a la ayuda del hospital y a la articulación que se hizo con el doctor Dilascio, pudimos realizar la cirugía. La verdad, tengo que decir, que es un lujo operar en estos quirófanos, me sorprendió gratamente no solo el quirófano en sí, sino toda la gente que nos acompañó en la cirugía”.
En tanto, la doctora explicó: “Todos los estrabismos generalmente, producen una alteración no solo en la parte estética, sino psicológica. Esta última interfiere tanto en sus vidas, la de sus pares, sus relaciones de pareja y las laborales. Una vez que operamos a estos pacientes les cambia totalmente la vida porque su autoestima, se modifica por completo”.
“Nuestra paciente tiene 28 años, gracias a Dios pudimos solucionar el problema, los resultados fueron muy buenos y espero que, de acá en más, podamos seguir operando otros pacientes”, concluyó.



