El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, convocó a todos los directores de hospitales y directores de áreas, para que repliquen el saludo a todos los profesionales del sistema de Salud. En la oportunidad, brindó un discurso de agradecimiento a la labor y entrega de los médicos del sistema de Salud y entregó un reconocimiento a la doctora Cristina Majul por su trayectoria.

En la ocasión, el titular de la cartera de Salud aseguró: “Es un día muy importante para el área Salud. Nosotros estamos en Tucumán, una provincia bendecida, con un sistema de salud fortalecido por la decisión política del gobernador Osvaldo Jaldo, de fortificar la salud junto a la educación y la seguridad. Nuestros médicos, además de contar con alta capacidad técnica y profesional, tienen una gran humanidad. Ya lo decía Favaloro, la medicina sin humanismo no merece llamarse medicina. En el contexto mundial que vivimos, diferente, complicado, con muchas guerras, un país con problemas socioeconómicos, en Tucumán la salud está a la altura de la necesidad de la población”.

“Quiero agradecerles a ustedes por la presencia y para mandar un mensaje a nuestros médicos, tanto del sector público como del sector privado, a todos los que, junto con un equipo muy fuerte, brindan la salud que necesita la población. Acá es muy importante desde la prevención hasta la atención de los pacientes que están pasando un evento clínico agudo además de la rehabilitación, en cada uno de los rincones de la provincia. Hoy una mención especial a los médicos que están en el interior profundo y por supuesto, los que están de guardia, en las ambulancias, terapia intensiva, en cada uno de los lugares que son tan importantes para brindar el servicio de calidad que merece nuestra población”, concluyó Luis Medina Ruiz.

Por su parte, la doctora Cristina Majul indicó: “Estoy muy emocionada y quiero agradecerles a todos porque esto representa el reconocimiento al esfuerzo de muchos años que emprendí siempre con la total convicción de que para eso nací y para eso moriré. Tengo la vocación de médico, lo que un médico debe ser y lo reconozco y esto no es vanidad, ni orgullo. Tengo la humanidad que debe tenerse para este trabajo, para traer niños al mundo, como la noche de ayer, yo creo que es una vocación y algo que uno debe querer de alma”.

“Es importante cuando uno tiene esta vocación y tiene ganas de hacer, de dar y de recibir, pero también es importante que alguien lo permita, por eso yo siempre dije que cuando uno tiene al lado a un maestro de la vida, un ministro que también tiene esa humanidad, ese don, ese profesionalismo, que también es un médico de vocación, todo parece más fácil, más sencillo”, destacó.

“Cuando uno ve que los niños no se mueren tanto como antes, que ya no tenemos tantas madres que mueren, genera mucho orgullo; si tuviese que volver a elegir esta profesión creo que cerrando los ojos lo haría, porque el día que cierre mis ojos, estaré totalmente satisfecha por todo lo que Dios me ha dado y me sigue permitiendo tener”, manifestó.

Finalmente, comentó: “Es un lujo, soy una elegida del Señor, para mí el día ya no tiene 24 horas, no tiene límites, lo vivo. Uno ve toda esta gente joven y ve en ellos futuro, pero también atrás de ellos observa a quienes va dirigida toda su sabiduría. No pierdan la sabiduría, síganse cultivando, el médico nunca deja de estudiar, todos los días tiene que leer algo, pero sin olvidar que hay algo que no se vende ni se adquiere en la universidad, que solo se lo trae de la casa, de la familia y que es el don de ser, la vocación de médico y la humanidad; no pierdan ese don que se trae desde la cuna, también se lo cultiva, pero no se compra con ningún oro del mundo”.