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  • Una nueva Casa EME beneficiará a los vecinos del Barrio San Miguel

    El espacio tiene el objetivo de trabajar en el empoderamiento de las mujeres y la prevención de las violencias y el delito.

    Una nueva casa EME se puso en funcionamiento en la zona sur de la capital tucumana.

    La comunidad del Barrio San Miguel ya cuenta con una Casa EME, un espacio impulsado desde el Ministerio de Seguridad, que tiene el objetivo de trabajar en el empoderamiento de las mujeres y la prevención de las violencias y el delito. 

    “Esta Casa cumple un rol de una alerta temprana para trabajar en la prevención de las violencias y el delito. Es una tarea en conjunto con la Subsecretaría de Seguridad a través del programa Cuadrantes de Patrulla en el contacto directo con la comunidad.  Esta es la sexta Casa que se inaugura en San Miguel de Tucumán con la proyección de abrir más espacios en el interior de la provincia”, señaló la subsecretaria de Coordinación Institucional e Interjurisdiccional, Mariela Domenichelli, tras dejar inaugurada este jueves la nueva Casa EME en la zona Sur de la Capital junto al subsecretario de Seguridad, José Ardiles.

    La funcionaria resaltó que en estos espacios toda la comunidad, especialmente las mujeres, cuenta con el apoyo y la contención de las mujeres del programa Promotoras en Seguridad Comunitaria que están permanentemente capacitándose en prevención de las violencias, de la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género de la Policía y de un equipo de profesionales que capacita sobre las leyes de protección a las mujeres. “Se trata de un amplio programa para que las mujeres se sientan más seguras y desde este lugar ayudarlas no tan solo a ellas sino a toda la comunidad”, enfatizó Domenichelli.

    El empoderamiento de las mujeres es otro aspecto que se trabaja desde la Casa EME (Emprendedoras Mujeres Empresarias). “Es un lugar para que la mujer pueda empoderarse, que es muy es necesario para evitar las violencias. El ‘no’ a tiempo salva muchas vidas. Una mujer empoderada no acepta ninguna violencia, y además las reconoce. Así se evita la violencia física y los femicidios. De esta manera trabajamos con las causas y no con las consecuencias. Los resultados quizás se vean más a largo plazo porque se trata de un cambio de conciencia de la sociedad, con la participación de los vecinos. La Policía no resuelve solo el problema si no nos acompañamos como comunidad”, alertóla funcionaria.

    Desde la Policía, en la inauguración estuvieron presentes el director General de Trata de Personas y Violencia de Género, Julio Fernández; el jefe de Cuadrantes de Patrulla, Benjamín Villalba; el director interino a cargo de la Dirección General de Prevención Ciudadana, Juan Ibáñez; y el jefe de la Comisaría 15, Rufino Medina. “Este es el nexo que faltaba construir, el de la policía con la comunidad. El hecho de que el jefe de la Comisaria 15 esté presente es muy importante porque hay un nexo directo con los vecinos ante cualquier situación de violencia”, puntualizó la funcionaria, impulsora de las Casa EME. 

    En igual sentido, Ardiles recalcó la presencia del Estado en este barrio. “Desde estas casas se establece un vínculo entre policía y comunidad y se genera una alerta temprana cada vez que ocurre una situación de violencia de género para evitar que ocurra un desenlace fatal. Este es un barrio donde hay situaciones vulnerables que requieren de un tratamiento urgente y la Policía se compromete a trabajar y a generar un lazo de confianza con los vecinos para que ellos puedan sentir la tranquilidad, contención y la confianza con su policía”, resaltó el funcionario del Ministerio de Seguridad.

    Por último, Fernández destacó: “Es un lugar para acercarnos como policía a la sociedad, traemos todos los programas y capacitaciones para ayudar a las víctimas de violencia de género y los protocolos sobre grooming, trata de personas y desaparición de personas para que toda la comunidad sepa cómo actuar ante estos casos”.


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