Así lo definió el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, quien encabezó el acto que se celebró en el Teatro Alberdi con motivo de conmemorarse el Día del Agente Sociosanitario. Participaron del mismo, trabajadores de distintos puntos de la provincia donde se destacó la labor de acompañamiento y primer vínculo con la comunidad para su acceso oportuno a salud.

El titular de la cartera sanitaria local, Medina Ruiz, definió: “En Tucumán tenemos un primer nivel de atención fortalecido por nuestros agentes sociosanitarios, que son más de 1.000 en cada rincón de la provincia. Cada persona tiene a un agente sociosanitario que lo visita, lo acompaña, detecta problemas sanitarios y sociales y nos acerca cada historia al Sistema de Salud para poder resolverla”.

“Tenemos un Sistema de Salud potente gracias a que el gobernador, contador Osvaldo Jaldo, ha decidido priorizar la salud y el estar cerca de la comunidad, eso particularmente es posible, en primera instancia, a través de los agentes sociosanitarios, así que hoy es un día de festejo, de agradecimiento, vinieron agentes de todos lados, los que acceden a algunos lugares a caballo, recorriendo la zona, otros en moto, caminando y esto es lo que nos permite tener en cada rincón de la provincia a un representante del Sistema de Salud”, definió Medina Ruiz.

Siguiendo esta línea el ministro afirmó: “Los agentes son nuestros ojos, nuestros oídos, nuestro cerebro, nuestras manos y nuestro corazón. Nosotros hemos logrado buenos indicadores en todo este último tiempo, a pesar de las condiciones sociales adversas que existen en el país, pero es gracias a un trabajo técnicamente impecable y con mucha humanidad. Los agentes son nuestro corazón en la comunidad”.

El supervisor general de Agentes Sociosanitarios del Sistema Provincial de Salud, Domingo Mirk, destacó lo especial de la fecha, oportuna para recordar y resaltar las acciones que realizan durante todo el año: “Nuestra comunidad, la gente que comparte día a día con nosotros, está siempre presente, siempre acompañándonos, siempre saludándonos. Somos más de 1.000 agentes sanitarios en toda la provincia, divididos estratégicamente, con el objetivo de poder dar contención en los lugares más vulnerables y en este contexto queremos agradecer al gobernador Osvaldo Jaldo y a nuestro ministro, Luis Medina Ruiz que nos acompañan y apoyan, a los directores de áreas programáticas y operativas, a todos los equipos de salud con los que trabajamos en conjunto para que nuestra comunidad sea más sana, esté más contenida y que sienta la presencia del Ministerio de Salud Pública”.

Instado a reflexionar acerca de lo que implica ser un agente sociosanitario, Mirk definió a la profesión como un sacerdocio: “Asistimos, acompañamos, guardamos secretos, tenemos la capacidad de poder relacionarnos a un nivel en el que te permiten entrar a la vida del otro, en pos, siempre, de que el otro se beneficie. Contamos permanentemente con un equipo atrás nuestro que apoya, acompaña, da una mano, así que ser agente sanitario es una labor que se desarrolla enteramente en beneficio del otro”.

La coordinadora de agentes sociosanitarios de Estación Araoz, Silvina Reyes, definió a la profesión como una vía para transmitir el amor, la solidaridad y la salud cerca, desde los trabajadores hacia la comunidad: “Desde esta profesión podemos brindar el amor, el servicio al prójimo. Esperamos que el año que va llegando sea mucho más próspero para aquellos que lo necesitan y que requieren de nosotros en la parte de salud, de acompañamiento, de escucha, ya que somos parte de este gran equipo de salud, somos un granito de arena más que hace un mar, todos juntos podemos mejorar la vida de otras personas, por eso hago extensivas las felicitaciones a todos los agentes, a todos los compañeros y a todos los que trabajamos en salud”.

La agente sociosanitaria de Colalao del Valle, perteneciente al Área Operativa Valles Calchaquíes, Gabriela Condori, enfatizó que ser un agente en alta montaña es especialmente una responsabilidad muy grande: “Es diferente a trabajar en la ciudad, se recorren muchos lugares con caminos sinuosos, los cerros. Hay compañeros que trabajan en el cerro a distancias muy alejadas del Caps. Se camina mucho, se recorre, pero es una satisfacción enorme llegar a las personas que nos reciben muy bien, que se alegran al vernos y siempre nos están esperando. Eso nos fortalece a nosotros, saber que ellos nos encuentran como refugio, aparte de que prestamos nuestro servicio acercando salud y acompañamiento también”.