Jueves, 17 de julio, 2025
  • Diabetes y Salud Bucodental
  • Conocé los controles a tener en cuenta para evitar complicaciones

    17 Jul 2025 12:35

    La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles altos de azúcar en sangre, lo cual puede provocar muchas patologías bucales y a su vez el aumento o la complicación de la enfermedad de base, cuando no están bien tratadas: “Como consecuencias generales de la diabetes en la salud bucal tenemos mayores riesgos de infecciones, más complicaciones para las cicatrizaciones, boca seca debido a la disminución de la cantidad de saliva, mucha acumulación de placa bacteriana y alteraciones del gusto”.

    La directora de Odontología de la Provincia, María Lis Albano, aborda la relación entre diabetes y salud bucodental, que, por la presencia de altos niveles de azúcar en sangre, puede causar mayores riesgos de infecciones, cicatrizaciones complejas, acumulación de placa bacteriana, y enfermedades periodontales.

    Respecto a enfermedades puntuales y características que en el paciente con diabetes se complican, se puede mencionar la enfermedad periodontal, la gingivitis y la periodontitis que son enfermedades de las encías que luego pueden llegar a complicarse más, llegando hasta a la pérdida de las piezas bucales: “La candidiasis es la aparición de un hongo que, si bien es normal en la boca, en el caso del paciente diabético por sus niveles altos de azúcar se complica y aparece en mayor cantidad, pudiendo incluso llegar a expandirse hasta regiones mucho más profundas del aparato digestivo, como la faringe y el esófago, con complicaciones bastante severas”.

    La aparición de heridas, de cicatrizaciones complejas y una alta incidencia de caries son características del paciente con diabetes: “Un paciente que es tratado normalmente con insulina en el caso de la diabetes tipo 1 o con medicación oral en el caso de la diabetes tipo 2, disminuye muchísimo la cantidad de unidades de insulina que tiene que utilizar si tiene bien tratada su boca, es decir que mejora su diabetes en general en todo el cuerpo, no solamente en la boca”.

    Siguiendo esta línea la directiva sostuvo que un tratamiento dental adecuado y temprano se recomienda a los pacientes diabéticos, con visitas al odontólogo al menos cada tres meses para mantener un buen estado general: “El sistema está preparado y tenemos la posibilidad de hacer los tratamientos necesarios para ayudar al paciente a mejorar la calidad de su comida, masticar y hablar mejor, con todas las consecuencias positivas que eso trae. Una vez que el paciente con diabetes tiene un alta, lo ideal es que concurra como mínimo cada tres meses a la consulta odontológica, para que se controle y que ese alta que se haya logrado se mantenga”.

    La referente instó a su vez al equipo de salud en general -odontólogos, médicos, agentes sociosanitarios, enfermeros- a incentivar al paciente a que concurra al consultorio odontológico: “No solo hablamos del paciente diabético, todas las enfermedades crónicas en general tienen que pasar por odontología porque es fundamental, las consecuencias son muy graves y a veces no se las mide. Un paciente diabético que tiene una infección buco-dental, como un flemón, tiene muchísimo más lenta recuperación en caso de infecciones graves. Hemos tenido casos muy severos internados que han tenido que terminar con intervenciones en quirófano, a veces con resoluciones no muy buenas y es lo que buscamos prevenir y evitar”.