Jueves, 6 de noviembre, 2025
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  • Día Internacional de Lucha contra la Violencia Escolar y el Acoso

    06 Nov 2025 15:19

    Buscan concientizar sobre la violencia escolar, incluyendo el ciberacoso, y sus efectos negativos en la salud.

    La médica psiquiatra referente del área Infanto-Juvenil de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones, Julia Garat, habló sobre la conmemoración que cada primer jueves de noviembre de 2025 busca concientizar sobre la violencia escolar, incluyendo el ciberacoso, y sus efectos negativos en la salud y el bienestar de niños, niñas y adolescentes.

    En este contexto Garat, resaltó es fundamental reconocer que la violencia en forma de acoso entre pares es algo que ha existido siempre, pero que, en las últimas décadas ha ido siendo cada vez más reconocido a través de la investigación y del aumento de las denuncias en este sentido: “Lo que sabemos actualmente es que esto dista de ser simplemente un problema entre niños o entre adolescentes, sino que constituye situaciones en las cuales se afecta en muchos casos en forma grave tanto la salud mental y en ocasiones la salud física de los niños que se encuentran involucrados, por lo que representa una responsabilidad importante tanto de las personas que nos dedicamos al área de la salud, como de las personas que se dedican al área de la educación para poder reconocer en forma temprana estos casos e intervenir para que pueda detenerse a tiempo”.

    El accionar adecuado frente a este tipo de situaciones, agregó la referente, es el que se genera en el núcleo de las familias cuando se anotician de la problemática, la dialogan y se dirigen a la institución educativa: “Muchas veces hay familias, madres y padres que, sin saber qué hacer por supuesto, intentan abordar en primera instancia a la familia del niño o del adolescente que está causando la situación de acoso pero es importante destacar que estamos viendo que esa no es la manera de solucionarlo, ya que no es una situación que pueden arreglar las familias por sí solas, sino que debe haber una intervención sistemática de parte de las instituciones educativas. Es correcto recurrir a la escuela, a las instituciones de salud del primer nivel que pueden articular con el aparato educativo para que se realicen intervenciones, especialmente de prevención”.

    En este sentido Garat sostuvo es importante que las escuelas puedan tener programas ya articulados para recibir este tipo de denuncias en forma adecuada: “Tenemos dos abordajes, por un lado de la situación en sí misma que es tripartita -está el niño que sufre el acoso o el bullying, el o los niños que son acosadores y están generando la situación y luego los que actúan como alentadores u observadores- y ante la que se debe intervenir en cada uno de estos sectores, porque como madre o padre de un niño que está causando bullying a los demás, debemos pensar que muy probablemente él tenga una dificultad que requiera de tratamiento o que responde a dinámicas de grupo que lo posicionan en esta postura más violenta”.

    El ciberacoso, agregó la especialista, es una de las cosas que más están pasando en estos días: “El bullying existe desde siempre, lo que no es esta vía relacionada con el manejo de Internet en los niños y adolescentes y muy puntualmente con las redes sociales que son, muchas veces, los grandes canales a través de los cuales circula este ciberacoso del que los adultos en varios casos no tienen registro. El hecho de que los niños tengan celulares en forma muy temprana hace que la supervisión de las personas adultas se diluya y, a través de estos canales el acoso que antes cortaba de alguna manera cuando el niño ya salía de la escuela, puede prolongarse durante todo el día y producir una situación casi de tortura”.

    “Poder hablar, no quedarse callados, no pensarlo como un problema entre niños ni aconsejarle a nuestros hijos que devuelvan la violencia, sino poder plantearles que tienen que ser capaces de contar lo que les está sucediendo para poder llevar esa problemática a través de las personas adultas responsables a las instituciones que tenemos la obligación de dar respuesta, tanto en educación como en salud, es fundamental. Es nuestra tarea trabajar en contra del silencio, llevar a la luz estas situaciones y que puedan ser conocidas justamente para poder prevenir a la larga situaciones más severas”, reflexionó.